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jueves, 22 de enero de 2009

LA NOTA DE HOY


La literatura y el "compromiso del escritor"

"Yo no tengo opiniones que comunicar, pero sí tengo cosas que escribir" (John Banville - Revista Ñ N°277).

Con frecuencia se oyen voces que proclaman como exigencia del quehacer literario la necesidad inexcusable de un "compromiso con la realidad" por parte de los escritores. Este "compromiso" no es propiciado desde los habituales cenáculos del arte, sino en particular por ciertos sectores radicales de izquierda, para los que existe un solo tema valioso a abordar en plano artístico: la desigualdad social. Todo lo demás vendría a ser kitsch, banal o inconsistente.
Frente a esta línea de pensamiento otra corriente, en cambio, sostiene con énfasis que el artista no debe verse limitado ni exigido por ninguna temática en particular, sino tan sólo por su propia inspiración.
Si bien está claro que no tenemos la obligación de enrolarnos en una u otra postura, nada nos impide opinar sobre el tema. Esa es precisamente la intención de esta nota.
Confundir arte con propaganda política es un error lamentable, aunque para nada inocente. Es obvio que quienes abogan por el "compromiso social" del escritor adoptan una embozada intencionalidad autoritaria, porque pretenden dictaminar a priori sobre qué es lo "bueno" y qué lo "malo" en materia literaria. Además, es un error con pretensiones excluyentes: la literatura ofrece una amplia variedad de géneros, desde el periodismo y la investigación histórica, pasando por la poesía y llegando a todas las formas de la ficción.
Entonces, ¿por qué exigirle a un poeta o a un novelista que escriban exclusivamente sobre los "abusos del capitalismo" o cuestiones por el estilo, cuando la crónica periodística o el ensayo, por caso, también permiten abordar esa temática sin eufemismos ni enmascaramientos?
Lo "bueno" es y será siempre, sin duda, la libertad de elección. Libre elección del escritor en sus temas literarios y libre elección del lector de las obras de su preferencia.
Lo "malo", invariablemente, serán por siempre: la imposición, el fanatismo fundamentalista, la censura. Si yo no pretendo obligarte a que leas o no leas determinada literatura, ¿por qué te creerías con derecho a resolver sobre qué es lo que debo o no debo escribir? ¡El planteo es tan simple! No te intereso, no me interesas.
El siempre tan citado Jorge Luis Borges dijo alguna vez que el único deber del escritor es ser bueno, y para eso necesita ser libre. El escritor "comprometido", en cambio, está obligado a someter su escritura a tiempo completo al servicio de una determinada ideología. Por cierto que tienen todo el derecho de hacerlo, aunque ello significa el precio de autocercenar su libertad de elección. Allá ellos, pues, mientras no pretendan meterse con las libertades ajenas.
Por otra parte, es una pena comprobar que a veces estas posturas "comprometidas" son, en realidad, meras "imposturas". Con frecuencia aparece en escena algún escritor "atormentado", atribuyendo su suerte a las perversiones del "sistema" y del "mercado" (del talento, eso sí, ni hablar). En cuanto tienen ocasión, estos "personajes" (
porque suelen utilizar una máscara, en el sentido más literal y árabe del término, que muchas veces es pura "careta"), aunque jamás se los haya visto haciendo alguna obra de bien o un servicio social en sus tiempos libres, toman el micrófono y echan mano al arrugado discurso que siempre llevan en el bolsillo para lanzar toda clase de "denuncias sociales".
Sin embargo, en muchos casos se les olvida mencionar ciertos detalles.
Por ejemplo: que algunos de ellos son funcionarios de (o funcionales a) ese mismo sistema al que aborrecen; que otros escriben para medios de prensa adictos a los gobiernos de turno que facilitan esas mismas tropelías; que pese a su "compromiso social", jamás han denunciado (ni lo harán) ciertos actos de corrupción cometidos por los partidos a los que pertenecen; o que en los sistemas donde rige la ideología de su preferencia, también existen terribles y constantes violaciones a los derechos humanos...
¡Es tan obvio que nadie puede arrogarse el derecho de decidir sobre nuestras elecciones o preferencias en el mundo del arte! No se trata de ser más o menos insensibles respecto de la realidad, sino de poder expresarnos con toda libertad.
El único compromiso que se nos puede exigir a los escritores está ligado con nuestras propias conciencias. Después, que cada uno, si así lo prefiere, haga de su libro un panfleto.
¿O acaso no hay lectores para todos los gustos?


Eber Girado


6 comentarios:

Sara dijo...

Hola!No sé si éste puede ser el lugar màs adecuado para hacer mi pregunta.. per intento hacerla aquì y ta ^_^ (pido perdòn por las faltas gramaticales y ortogràficas pero no tengo el teclado apropiado para escribir en espanol).....
Me llamo Sara y vivo en Italia. recién gané un concurso para atender a un doctorado de bùsqueda en Iberistica durante los pròxmiso tres anos (me licencié el ano pasado en Lenguas y Literaturas Hispanoamericanas).. y estaba pensando fijarme, como tìtulo de la tesis doctoral, en la literatura patagònica.... Todavìa no decidì la perspectiva temporal con la que enfrentar y desarollar este proyecto... podrìa ser algo que atane al imaginario de la Patagonia durante el periodo de la conquista espanola..... podrìa ser algo que atane a la imagen que se creò de vuestra tierra en el resto del mundo después de las grandes y muy conocidas novelas de viaje del siglo XX (Chatwin et similia)... podrìa ser algo que atane al desarrollo actual de una literatura propiamente patagonica y estrictamente atada a vuestra historia, raìces, leyendas y especial relaciòn con la naturaleza... ver como todo esto influya en la creaciòn narrativa... estaba pensando fijarme en el concepto de literatura de frontera y analizar como esta percepciòn de marginalidad se respire en vuestros textos.... todavìa no decidì nada, pero me gustarìa recibir consejos, sobre autores, algunos nombres màs destacados (mis volumenes de literatura hispanoamericana no hablan directamente de Patagonia) que crecieron en Patagonia, o que viajaron en esta y escribieron de esta... (pero no autores extranjeros!).. si alguien puede decirme aùn sòlo un par de nombres podrìa tomarlos como puntos de partida y empezar desde allì mis bùsquedas..... Gracias a quien me ayude de alguna manera!!!!

Sara

LITERASUR dijo...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

LITERASUR dijo...

Estimada Sara, nos complace que tu intención sea elegir a la Patagonia como punto de partida para tu tesis doctoral. Existen muchas áreas posibles de abordaje desde el punto de vista temático y literario. Con gusto trataremos de colaborar contigo. Te sugerimos tomar contacto con nosotros por correo electrónico a:
literasur@gmail.com
Hasta pronto!
Equipo de Literasur.

Escribidor dijo...

Estimado Eber:
De acuerdo con tu opinión. Cualquiera puede, escritor o no, opinar. Para ello hay muchos medios: cartas a los diarios, blogs, comentarios, etc.
Pero el escritor sólo debe estar comprometido consigo mismo, con su interior, de donde brotan sus decires. No tiene la más mínima relevancia si coincide o no con la opinión predominante o con lo políticamente correcto ¡Cuántos excelentes escritores se anticiparon a lo que después sería comprendido mejor por las generaciones siguientes! O cuánta belleza transmitieron reinterpretando el pasado.
Nuestro maestro Borges lo es, precisamente, por la intemporalidad de sus escritos, sobre todo los últimos, que son aplicables a todos los humanos y de todas las épocas.
Un abrazo.
Escribidor

EBER GIRADO dijo...

Gracias por tu opinión, Escribidor. Esperamos tus visitas con mayor frecuencia, siempre serás bienvenido. Como verás, hemos agregado tu blog a nuestros links.
¡Saludos y hasta pronto!

Juan Carlos Onetti dijo...

“No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.”