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viernes, 24 de septiembre de 2010

EL POEMA DE HOY





ANÍBAL FORCADA

Por Alfredo Ismael Lama (*)



Alguien supo en las noches misteriosas
cabalgar este viento desbocado,
recorrer el chenque milenario,
recordando al Tehuelche antepasado.

Como arcilla y mar que junta cielo,
o petróleo y gas que no es venteado.
En el vientre temeroso de esta hembra
tu poesía trasnochada se ha grabado.

Comodoro fluía por tus venas,
como sangre vital, lo derramabas
y en la honda república de trépanos,
tu folklore noctámbulo cantabas.

Transformada en líricas vocales
desde un surco sideral se desprendía,
labrador de la noche patagónica,
tu semblanza de esta tierra dolorida.

Y ya ves... Yo me vuelvo a mi canto solitario,
no pretendo ni reunirme ni olvidarte,
no se unen quienes son la misma cosa,
ni se olvidan los que siempre fueron parte.






(*) Poeta comodorense. El autor dedicó este poema al conocido escritor y locutor Aníbal Forcada. El homenajeado, ya fallecido, fue autor, entre otras obras, de la letra de la canción “Más allá del Colorado”. También fue impulsor del Festival Austral del Folklore.



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5 comentarios:

Jorge Vives dijo...

Así como en el poema de Negrita, en el de Alfredo también está bien presente “esta tierra más allá del Colorado”; en este caso, a través del recuerdo de uno de sus protagonistas. Esa última estrofa, “Yo me vuelvo a mi canto solitario /no pretendo ni reunirme ni olvidarte / no se unen quienes son la misma cosa / ni se olvidan los que siempre fueron parte”, es, en mi opinión, excelente. También me parece muy lograda la metafórica expresión “república de trépanos”, para describir la región petrolera donde Aníbal Forcada dejó oir tantas veces su voz en la radio.

jorge robert dijo...

Un alambre estirado entre dos cerros,dos aisladores en desuso del viejo lelégrafo; en bajada, un cable de antena; abajo un rancho, un apararato de radio muy antiguo y la voz de L.U.4. desde Comodoro Rivadavia. El locutor, Anibal Forcada, hoy un recuerdo. La familia de los campos ya se ha ido. Los que éramos niños nos pusimos viejos y el tiempo siguió su camino infinito. Nunca olvidamos a Anibal Forcada.
Jorge Gabriel.

Anónimo dijo...

Muy bueno el poema de Alfredo, delinea con claridad la personalidad de Anibal Forcada. El amor a la tierra patagónica. ¿Andará en el viento tal taz, mas acá del Colorado?
Seguro, todavia escucho su hermosa voz recitando.

Carlos dijo...

si la cinta del Tiempo pudiera ser rebobinada y escuchada, entre las cosas que quisiera reproducir estarían las noches gloriosas del pasado, aquellas veladas comodorenses donde la música nativa se entrelazaba con las voces y los decires de Aníbal Forcada y de Gerardo Robert, azuzando nuestros corazones a fuerza de apelar a la poesía y al sentimiento patrio, hasta que nos besaba la madrugada.

Jorge Vives dijo...

Muchos recuerdos trae el poema de Alfredo... La figura de Aníbal Forcada rememora la personalidad de ese Comodoro, crecido al influjo de la salida al mar que buscaron los primeros pioneros; y del petróleo que vino después. Al influjo también de la gente venida de diversos lugares de la Argentina, desde ese “norte” del que llegaban los ecos de las tradiciones nacionales que se afincaban en esta tierra; y de los llegados de otros lugares del mundo. Y Alfredo, evocando a Aníbal Forcada, pinta en forma emotiva ese ambiente que todo aquel que haya pasado una noche comodorense, el viento dueño de las calles y como compañía la radio, por estar ocupado con el trabajo o el estudio, o la de un grupo de amigos, disfrutando del paso del tiempo, no puede dejar de reconocer.