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lunes, 10 de enero de 2011

EL POEMA DE HOY





2 x 4



Por Jorge Alberto Baudés (*)




Dicen de vos, viejo fuelle arrepentido
que dejaste aprisionada en tus entrañas
la imagen rutilante que el olvido

no pudo avasallar, sedienta saña


que trepaste a mis sueños, y aledaña

construiste de historia y fantasías

la magia que sumida en telarañas

resguardó hasta hoy tu esencia niña


y con un desparpajo hecho de acordes

desplegaste tu cuerpo, alegoría,

y cargándote de aire, pronunciaste

con tus notas una nueva melodía


es que el tiempo perdona y hasta cura

la herida más profunda, que latente

en el ser interior aún nos perdura

como deuda que en la vida está pendiente


Y aunque arrugadas mis manos, voz quebrada,

hoy vuelvo a reconocerte lo que has sido

pues descubrí que tengo el alma renovada

ya que en vos he descubierto a un fiel amigo




(*) Escritor chubutense. Este poema fue “Mención Especial” en Trevelin en el año 2007


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3 comentarios:

jorge robert dijo...

Precisamente, en algo que tiene que ver sobre este hermoso poema de Jorge Baudés, me publicaron como "carta de la semana" en una revista lo siguiente: UN SEÑOR DEL TANGO
"bandoneones en fuga" "Uno de los interesantes títulos de la revista Rumbos ha llamado mi atención y supongo que todos los lectores sumaran un asombro más al comprender que el progreso globalizado se esta llevando nuestra música, nuestros instrumentos y nuestros ejecutores.
Al triste destino de Astor Piazzolla, Anibal Troilo y Ruben Juarez, se agregan los infortunios de otros como Eduardo Arolas y Pedro Maffia. Pero yo quiero agregar al muy buen artículo de la revista, la figura de un eximio bandoneonista de mis tiempos, de mis pagos y que dejó en el anonimato su nombre y su prestigio.
Hijo de inmigrantes españoles, nació en Rawson, capital del Chubut donde se afincaron sus padres en 1910. Creció con su bandoneón a cuestas, contribuyó a la colonización de una ámplia zona patagónica, llevando su música a los campos entre las incipientes poblaciones de Cabo Raso y Camarones, alegrando con bailes improvisados a una promisoria juventud a la vez que concurría con servicios esenciales a todo lugar que se estuviera poblando.Ese gran hombre se llamaba
Eugenio Graña.

Jorge Gabriel

Jorge Vives dijo...

Cumplo con el pedido de María de las Mercedes, subiendo este comentario al poema de Jorge Baudés. Y aprovecho para manifestarle al autor que creo que una vez más ha demostrado la excelente la calidad de su poesía. El comentario de M.M. es el siguiente:

"De todos los poetas que se adentran en su fuelle, Jorge A. Baudés logra transmitir el sentimiento, profundo, latente, que le ha confiado en cada devenir, al fiel amigo.
2x4, Firulete, arabesco inseparable, que acompaña la condición vital marcando su existencia.
Bandoneón, nostalgioso, que derrama poesía, entre los lánguidos sones arrancados a su fuelle. Mágico, espontáneo irreductible, delineación sensible entrañable, que persuade a liberar el alma.

El Bandoneón, aparece en los arrabales, proveniente de la lejana Alemania, donde dan vida a la fabricación de este instrumento de menor porte, para recorrer las pequeñas aldeas de la germana Bavaria. El origen de su necesidad, surge de las grandes distancias a cubrir, para asistir musicalmente en las ceremonias y uniones de los pobladores del campo. Donde no era posible, trasladar el voluminoso órgano, por tan extensos recorridos sin negar el riesgo que implicaba la pretensión de tamaña tarea.
El escenario de una Europa, convulsionada, producto de un mundo cambiante, con guerras inminentes, que revivía miserias y temores.
De este lado del océano una América atrayente, tranquila, con tierras vírgenes se ofrecía al inmigrante. Si bien es cierto que nadie acusa, haber introducido el instrumento musical, en estas tierras. Lo presumible es que vino, en los entrepisos de algún barco, acomodado en un baúl, o ejecutado entre los dedos de un alma añorante de terruño. Quien acompañaba, con sus sones la soledad, de la travesía, que iba imponiéndole distancia, de la tierra que lo vio nacer, de sus afectos y costumbres.
Dado que esta tierra, se creó bajo un crisol de razas, con idiomas diferentes, que obstaculizaban, muchas veces la comunicación. Una forma de lograr ese contacto, con los otros compañeros de viaje o pobladores, era a través de la música. He ahí donde se afianza la presunción del arribo del bandoneón a estas “orillas”. Cuyos tonos tan particulares, quedaron adoptados por los arrabales y el tango.
Más parece, que no vino con manuales el “fueye”, donde los pioneros del tango, fueron recorriendo caminos desconocidos, a falta de técnica y método de enseñanza.
Decir que fue intuitivo reproducir sus sones, sería respetar la realidad de los hechos. Lo cual favoreció en mucho, a sus ejecutores, dado que cada uno le impuso su estilo particular, nacido de su propia historia, desentrañando recuerdos, homenajeando a otros cuando correspondía. Respondiendo con impensadas posibilidades, a reproducir en cada nota los lánguido dejos de nostalgias.
Cordialmente
M.M."

Anónimo dijo...

Me gusto mucho en especial el cuarto verso....Muchos Cariños Jorge!!!!Mariana Nencini