LA SIESTA (*)
Por Nadine Aleman
Te modelo la piel.
Tus gemidos burlan la tarde
que convida solo silencio.
Me sumerjo solemne
en la revelación
de tenerte.
Comprendo a Dios
en la sensualidad.
Te empujo al delirio.
Te avivo.
Comparten nuestro misterio
la mirada de las esculturas.
Tus gemidos burlan la tarde
que convida solo silencio.
Me sumerjo solemne
en la revelación
de tenerte.
Comprendo a Dios
en la sensualidad.
Te empujo al delirio.
Te avivo.
Comparten nuestro misterio
la mirada de las esculturas.
(*) De la obra titulada "Letal intensidad".
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1 comentario:
Las poesías de Nadine siempre tienen un trasfondo que se intuye; como los ojos vacíos de las estatuas dejan intuir los sentimientos que quiso darles quien las esculpió. Además, ¿qué puede ser más solitario que un parque vacío de gente y poblado de estatuas? ¿Qué mejor testigo que una estatua de mirada imperturbable?
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