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miércoles, 11 de julio de 2012

LA NOTA DE HOY






EL RIO CHUBUT EN LA POESIA REGIONAL


Por Jorge Eduardo Lenard Vives






Los grandes ríos de la Patagonia tienen un atractivo especial, por varias causas. Una es su cualidad germinal; ese don milagroso de alentar la vida en medio de la estepa. Otra, su prolongado discurrir uniendo los tres paisajes típicos de la región; de modo que seguir su recorrido es hacer un paseo desde las anfractuosidades de la cordillera, hasta la abrupta costa que alterna playas y acantilados, pasando por la meseta mineral e inmutable. El Colorado, el Negro, el Chubut, el Santa Cruz y el Gallegos siempre han sido motivo de inspiración para la Literatura.

Plasmando en su nombre la cualidad que lo caracteriza, perpetuada a su vez por los colonos galeses en el toponímico “Camwy”, el río Chubut fue objeto de las obras de muchos poetas sureños. De ellos vamos a tomar para este análisis sólo a cuatro: Virgilio Zampini, Vicente Antonio Ugo, Delfino González y Carlos Dante Ferrari.

Los aludidos adoptan la sinuosidad del río como un común rasgo distintivo. Zampini, en sus “Dos sonetos para el río Chubut”, la menciona de la siguiente manera: “Y otros hombres vinieron al misterio / de tu sinuoso trazo...”. Por su parte, el doctor Ugo, que titula a su poema “Río Chubut”, como lo hacen los dos restantes bardos, refiere de esta manera su serpenteo : “Y allá vas en un viaje retorcido, / desde cuándo, quizás y desde dónde...”. En tanto, González dice: “Río Chubut, / río sinuoso, esquivo; / río de las vueltas...”; y Ferrari nos habla de “Sus bordes arenosos, los meandros, / sus incontables vueltas...” 

Otra característica del río, su relación íntima con la historia del Chubut, es esparcida por Zampini a lo largo de sus dos sonetos. “Hubo una vez -quién puede decir cuándo- / un nombrador tehuelche en tus orillas”, dice en el primero, señalando los orígenes. En el segundo soneto nos lleva al siglo XVI: “Fue el hispano / conquistador que edificó el imperio / de los Césares con su sueño vano”. Finalmente, más adelante completa:

Y fue el galés, cantor de libertades,
que dio su espalda, firme, a los retornos,
para plantar, de frente, tus ciudades...

Ugo narra su cualidad de testigo de los tiempos de esta forma: “Si habrás visto la historia que te cuento / de españoles guerreros, de galeses / y de indios subidos en el viento”. González, a su vez, describe su devenir milenario iniciándolo con quienes le dieron nombre: “...río de las vueltas /como lo llaman los indios”, para concluirlo citando elípticamente la colonización: “Cuando se adentra en el valle/ de las ubérrimas vegas, / donde el trabajo es un canto / que fecunda la tierra..../ ....cantando se desangra /por el tajo de las acequias”. Pero es Ferrari quien más se explaya en su larga existencia:

El mártir, el colono, el misionero;
el español, quizás, con peto y un blasón en la cimera;
el rubio explorador de las pupilas claras
guiado por el indio,
el soldado en campaña...

Ni Zampini ni Ugo recuerdan la presencia en su cauce del Dique Ameghino; aunque sí lo hace Ferrari en estos versos: “El hombre ha procurado desafiarlo. / Rebelde a los desbordes y en su afán por vencerlo / buscó atrapar su curso caprichoso / edificando un muro entre las peñas”. También la menciona, en forma indirecta, Gonzalo Delfino, al dedicar su poema “Al Ing. Antonio D. Pronsato”; Jefe de la Comisión de Estudios y Obras del Río Chubut hasta 1948, cuando fue reemplazado por el Ingeniero Oscar Camilo Vives. Esta Comisión realizó los estudios conducentes a la construcción de la presa, que detuvo las inundaciones invernales e impidió que el curso se agostara en el estío.

Si bien la temática es similar, los cuatro poetas dan a luz obras únicas, con sus particulares puntos de vista, métrica, rima y lenguaje. Interesante ejercicio sería ampliar este humilde estudio comparativo, empleándolo como propósito de un trabajo práctico para estudiantes de alguno de los niveles de la educación. Tal tipo de tareas en las aulas, con material de escritores regionales, es una manera de conocer a nuestros autores, de leer sus creaciones y, en suma, de saber más sobre la Literatura Patagónica.




Nota del autor: los poemas citados en la nota pueden ser leídos, en su versión completa, en las páginas anteriores de este blog.


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2 comentarios:

jorge g. robert dijo...

El ómnibus carreteaba zigzagueante presagiando la llegada a las Cataratas del Rin. El guia turístico, un joven español preparado para estos casos, respondía ante preguntas ansiosas: Ya veran un espectáculo formidable,increible más para los que no conocen las Cataratas del Iguazú en Argentina. Mi ilusión era conocer el río Rin; ya conocia el Sena y sus formibles puentes cruzando la ciudad de París. Conocía el río Danubio cruzando con sus orgullosos cisnes la ciuda de Viena, y en otra incursión el rio Nilo desde El Cairo hasta Alejandria en Egipto. Deslumbrado, no podria jamás describir la fabulosa obra del hombre en sus ríos. Pero he aqui que me encuentro con la prosa alucinante de mi tocayo escritor, Jorge E.L. Vives que a los lectores de Literasur nos convoca a recorrer nuestros rios patagónicos, desde el fondo mismo de la historia y nos acerca a los nombre de quienes pusieron su acento poético para que nosotros, los de abajo, reflotemos ese espíritu romántico que florece junto a la naturaleza de nuestros rios. Yo rescataré de entre esos nombres famosos al contemporáneo Carlos Dante Ferrari, de ancestros galeses, no solo ha volcado su vocación y su capacidad intelectual por todo lo que rodea a su querido rio Chubut sino que ha encontrado de paso, su afeción a la fotografía y ha plasmado en fotos del rio, su naturaleza circundante, paisajes, pájaros con su nido, etc. que cada uno de sus amigo/as guarda a gusto y placer a través de Internet.
Mi saludo más afectuoso Jorge.-

Jorge Vives dijo...

Estimado Jorge, es un placer leer tu comentario. Como siempre, le agregas una dimensión mayor a lo escrito; ya que traes a la memoria ríos que son como símbolos para la historia de la humanidad. También nuestros ríos son símbolos, símbolos de la lucha de los seres humanos por arraigarse a esta tierra brava y hacerla fructificar. Y surge, entonces, la presencia de los poetas; que buscan rescatar ese sentido y lo transforman en arte.Te agradezco varias cosas: que hayas leido la nota con tanta atención, que hayas hecho un comentario tan acertado y amable, que sigas apoyando este espacio cultural patagónico que intenta ser Literasur