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jueves, 3 de diciembre de 2015

LA NOTA DE HOY




COMENTARIO DE UN LIBRO RECIENTEMENTE PUBLICADO
“CAMINO A RAPA NUI” DE RUBÉN RODRÍGUEZ LAMAS (*)


     La biografía es un subgénero del género didáctico que ha estado presente a lo largo de toda la historia de la Literatura. Su estilo ha abarcado muchas variantes; desde la novela biográfica hasta la descripción aséptica de la vida del personaje en cuestión, que deja al lector la responsabilidad de hilar sus propias conclusiones. Sea cual sea la forma que adopte, esta categoría literaria atrae a las personas que buscan en su lectura comparar sus propias  vivencias con las del protagonista, maravillarse o escandalizarse con sus acciones y, tal vez uno de los puntos más importantes, encontrar ejemplos o anti - ejemplos para analizar su propia existencia.

     En este nuevo libro, Rubén Rodríguez Lamas ensaya esa vertiente de la escritura; y reúne de nuevo sus dos pasiones: las letras y el deporte. “Camino a Rapa Nui” es la historia de Leoncio Urra, deportista chileno ampliamente reconocido en su país por sus logros personales en el mundo del básquetbol, pero también por su capacidad organizativa para atraer a la juventud a la práctica del juego. En un estilo que aproxima el relato a una nouvelle, ya que sobre los hechos puros se va tejiendo un entramado de pensamientos y sentimientos personales en los cuales el autor ha tenido que volcar su imaginación, se reconstruye el periplo del biografiado a lo largo de la geografía chilena; desde su natal Valparaíso hasta la Isla de Pascua, la Rapa Nui que da nombre al volumen. Como bien dice el título, parecería que la vida de Leoncio fue un camino que tenía su destino en Rapa Nui; una peregrinación cuyo objetivo era llegar a ese distante rincón de su país para introducir la práctica del deporte que fue su pasión. En este sentido, toda biografía es como una novela de iniciación; y así presenta Rodríguez Lamas el itinerario de Urra.

     En su deambular, el protagonista recala por un tiempo, cerca de diez años, en Punta Arenas; y esto es motivo para que el autor del libro pueda desarrollar otra de sus aficiones: el gusto por la Patagonia y las regiones australes. Así lo manifiesta al final del volumen, cuando en el último párrafo, recordando la estancia sureña de su biografiado, dice:

     “Por eso agradezco al lector… en especial a los que se entusiasman con las leyendas patagónicas y pueden sumergirse en las visiones de ese sur lejano, observando, con los ojos cerrados, la inconmensurable dimensión y belleza de los cielos australes.”

     Como un recurso estilístico particular, Rodríguez Lamas intercala textos que presentan las reflexiones íntimas y subjetivas del basquetbolista chileno con otras partes donde se narran, en forma más o menos ficcional, los sucesos objetivos de su vida. Un ejemplo del primer modo de redacción, es el siguiente párrafo; con el que se inicia el tomo:
     “Yo, Leoncio, he vivido la más grande de las historias y he logrado hallar respuesta a las vicisitudes de la vida. Algunas, por propia experiencia, aunque me acarrearan tristeza y desconsuelo; otras, buscando entre las piedras de mi propio camino, las que no me impidieron seguir ni limitaron y, en cambio, suministraron el apoyo necesario a mis cuantiosos objetivos y le dieron pujanza a mis logros más admirables y a los más controvertidos”.

     Siempre esas intervenciones personales son iniciadas con la prevención “Yo, Leoncio”; para advertir a quien lee que son reflexiones interiores, privadas. En tanto, un ejemplo del estilo que adopta Rodríguez Lamas al describir los hechos fácticos puede encontrarse en las siguientes frases, comienzo de uno de los capítulos:

     “Todo fue meteórico en su vida. Los cambios, las mudanzas, las emociones. La definición de adolescente le cupo como un sayo. Fue un tiempo de vaivenes y de saltos de un lado al otro, de querer tener todo, de desear abarcar todo y de creer poderlo todo”.

     Este libro, corregido por Marta Soave, diagramado por Liliana Manrique y con diseño de tapa –que muestra una imagen de los moai de Rapa Nui– de Franco Zullich, se presentó a mitad de año en la república de Chile; y más recientemente, a principios de noviembre, en Buenos Aires. La obra se agrega a la bibliografía del autor, que en sus anteriores creaciones, la novela “Mi cuñadito” y el texto didáctico “Maxi deportes”, introduce al mundo de las letras sus consideraciones sobre la actividad deportiva, y lo que ésta representa para las personas, como una dimensión espiritual para lograr la superación individual.

     Esta amalgama entre el deporte y la Literatura no es habitual; por ello es que una creación que logra esa síntesis, como es la que acá se comenta, siempre es bienvenida. Es el propio autor que en su novela “Mi Cuñadito” da una definición que valida esta unión entre disciplinas que parecen tan distanciadas. “El deporte”, dice allí el escritor, “es Arte en movimiento”. Sin dudas, esa comunión puede ser entendida de tal manera en la pluma de Rodríguez Lamas.


J.E.L.V.



(*) “Camino a Rapa Nui” de Rubén Rodríguez Lamas. Editorial Umbrales, Buenos Aires, 2015.



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2 comentarios:

Mi nombre es Mucha dijo...

Estuve mirando leyendo tu blog
realmente interesante

Ada Ortiz Ochoa. dijo...

Los caminos de la literatura, es decir las sendas que elige recorrer el escritor, son sorprendentes y variados. Puede llevarse el tema con la historia de algún personaje elegido, como dejar a la imaginación, que encuentre cielos, caminos, geografías, que en la mayoría de los casos son como la vida misma de cada persona, con sus días y sus noches, nunca iguales. Jorge E. L. Vives, con la capacidad que lo caracteriza presenta una obra que siempre es diferente a otras, pero que tiene su personalidad, que invita a leerla. Gracias Literasur, Gracias Jorge Vives. un aplauso para Rubén Rodríguez llamas.Saluda Negrita (la de Sierra Grande)