google5b980c9aeebc919d.html

sábado, 13 de febrero de 2016

EL POEMA DE HOY




LOS CAMINOS DEL VIENTO


Por Aurelio Salesky Ulibarri (*)




Se anuncia con las luces primeras
del crepúsculo
cuando el sol ya se oculta
detrás de las montañas…
Se enrojece el poniente
y son aquellos fulgores, hermosos,
sempiternos,
los preludios fugaces
que preceden los vientos.


Se transmutan las noches,
se hacen duros los sueños,
se agitan en los cuerpos
pronósticos atmosféricos…
Y cuando el sol ya anuncia
entre telas del alba
que es farol en las sendas
de la nueva jornada,
ya se oyen resoplando las desoladas ráfagas.


Son los empujes eólicos del soplo
que se engendra
en el anticiclónico rugiente del Pacífico.
Son los aires que riegan con sus nubes
fecundas
las laderas oeste de la Gran Cordillera,
y que llegan, ya secos,
a golpear en las crestas.
Son los vientos fragosos
que bramando en las cumbres,
en libertad salvaje descuélganse
hacia el este
para asolar ciclónico los valles y mesetas…


Y así llega a mi tierra
con el silbo y la puja
de furores malditos.
¡Si hasta a veces semejan
latigazos inmensos!
Y alentando bramidos,
castigando a las frondas,
pasa raudo, arrasante,
turbulento, salvaje.


¡Voz hiriente y diabólica
que persiste en retumbes,
cruel gemir de cañadas
que sacude a los montes,
furia indómita que aterra
cuando cruza los llanos
cuando va por los campos,
desatado, ululante!


Huracanes que rugen
zamarreando el follaje.
nubarrones de polvo que a su paso levantan
marcha intrépida que asuela
y allí mismo, en la pampa,
aullantes bocanadas
monstruosa soledad.


¿Qué demonios lo incita
En su rumbo incesante?
¿Por qué sigue y se anima
castigando a las almas,
polvoreando a los pueblos,
disfrazando a las lomas
de grisáceos fantasmas?


Nos fustiga en sus andanzas,
nos señalan sus marcas,
nos retemplan los nervios
en los fueros del viento…
Rebatidos caminos que el arbusto
y los árboles indican reverentes,
¡hogares que trepidan,
alfeizares polvorientos!



(*) Escritor chubutense. Este poema fue tomado de su libro “Patagonia Poética” (Editorial Ancora, Buenos Aires, 1965).


Bookmark and Share
votar

No hay comentarios: