
a Doña María Epul de Cañuqueo *
machi y camaruquera de Cerro Negro
– Chubut – Patagonia argentina
– Chubut – Patagonia argentina
Hay viento y quietud
en esta soledad desazonada que desanda caminos,
caminos mesetarios
y que en su fónico andar cautiva cerrojos en círculos cerrados.
Es una agónica ansiedad de piel sufriente en busca de un auxilio.
Es una angustia que crece, crece y se espirala sabulosa en su vientre.
Lo que importa es llegar a Cerro Negro
no importa ni el camino ni el vehículo ni siquiera el peregrino.
Lo que importa es llegar a esas míticas lomadas
a esas manos consagradas al intenso laboreo sanitario
a ese espíritu manso siempre abierto en diagnóstico certero
a esos yuyos procesados con secretos saberes ancestrales.
Y hay quietud y viento
en esta soledad que desanda caminos también camaruqueros.
Y hay amor…
un amor agradecido
que prevalece
en la pertinaz memoria de la gente.
* Primer Premio Poesía, Eisteddfod “Mimosa” Puerto Madryn, 29 de julio de 2006.
Maria Epul Cañuqueo
Cerro Negro
machi
camaruquera
Cierto, lo que importa es llegar.
ResponderEliminarMaría Epul de Cañuqueo está llegando.Primero las ansias del que viaja y del que espera. El coirón flamea inquieto con la brisa; el verde paisaje del duraznillo en la quebrada; la majada de cabritas blancas retozan su alegría en la espera. El Cerro Negro se viste de fiesta. María Epul siempre llega porque el amor va con ella.
ResponderEliminarCelia Amanda: Mereciste con creces ese premio.-