google5b980c9aeebc919d.html

viernes, 10 de septiembre de 2021

11 DE SEPTIEMBRE: DÍA DEL MAESTRO

11 DE SEPTIEMBRE: DÍA DEL MAESTRO





En 1943, la Conferencia Interamericana de Educación, integrada por Educadores de toda América, se reunió en Panamá y estableció el 11 de septiembre como el Día del/la Maestro/a, en memoria del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, ocurrido en esa fecha del año 1888 en Asunción, República del Paraguay.

Bien sabemos la enorme trascendencia de la tarea docente, ya que la educación es uno de los pilares para asegurar los beneficios de una adecuada formación e igualdad de oportunidades que merecen todos los niños y jóvenes; un derecho que se ha visto seriamente comprometido en nuestro país en los últimos tiempos.

Hoy queremos rendirle homenaje a todos los docentes del país comprometidos con su elevada misión educativa.

La "Oración al Maestro" fue escrita a los 18 años de edad por Rubén Héctor Ferrari Doyle, Maestro Normal Nacional graduado en 1953. La compuso especialmente para el acto de graduación de la promoción 1953, realizado en el Teatro Español de Trelew, donde al autor le tocó leer su composición previamente aprobada por consenso de todo el curso. Medio siglo más tarde, en 2003, la mayoría de los compañeros de esa promoción se reunieron para celebrar el 50º aniversario,  y en un clima de emoción y afecto, recordaron la oración que a continuación transcribimos.




ORACIÓN AL MAESTRO



¡Contémplalos, Señor!


Son tus discípulos...


Salieron en lenta caravana, como antorchas de luz que desplazan las tinieblas...


Mirad como la patria los aguarda; la canción que brota del ideal que ahora los mueve, retorna como el eco en el saludo de la pampa...


Contémplalos, Señor...


Son unos pocos, como lo eran también en principio tus apóstoles...


Y allá van... 


Y son soldados que agitan su amor como bandera, y empuñan el saber para su lucha... 


Y blancos son sus uniformes y es grande el ideal que los anima...


¡Contémplalos, Señor! Porque como tus discípulos, fueron también maestros enseñando tu Palabra.


Son los mismos que pasaron ayer, porque el tiempo no cuenta en la docencia... Son los mismos; tan sólo hay diferencia en la juventud que hoy los anima... Son eternos... Son ¡maestros!


Contémplalos, Señor... 


Que la fe que has infundido en sus almas luchadoras, los prepare con las fuerzas necesarias...


Ellos también son débiles, porque son humanos... Pero haz, Señor, que sean palomares sus escuelas; que tu gracia los ayude a ser modelos, a ser guías, a ser tuyos, para que los niños argentinos engrosen las filas de las generaciones felices, bajo el himno formidable de las victorias honradas, alejadas de las torpezas de las guerras y el horror de sus estrépitos...


¡Contémplalos, Señor! 


Van en lenta caravana, bajo la luz de las antorchas que alimentan sus ideales; disipando las tinieblas...


Son unos pocos, igual que pocos fueron en principios tus apóstoles...


Son de Dios, son argentinos, y porque son tus discípulos, Señor, ¡son también maestros!



Rubén Héctor Ferrari Doyle