google5b980c9aeebc919d.html

jueves, 7 de enero de 2021

EL POEMA DE HOY

 




A MI SOMBRA


Por Lidia Romero



Cuando niña, 

me encantaba

hacer rondas con mi sombra;

era a veces pequeñita bajo el sol del mediodía;

yo giraba, 

me reía,

y las aspas de mis brazos remolinos inventaban,

preguntándole a los aires

quién a quién se perseguía.

Por entonces,

tú, mi sombra, eras solo una locuela

que bajaba, que subía, y a mis piernas se enredaba;

y una alondra,

que volaba,

atadita a los anteojos de mi mente

que hoy te nombra, 

preguntando por tu magia 

que no está ya, donde estaba.

Hoy, ¿lo sabes?

me consuelas

porque aún vas a mi costado;

ya no juego y te acompasas a mi ritmo no tan nuevo.

Pero aún vuelas,

si yo vuelo.

Has crecido, eres más vieja, pues mi sol no te renueva.

Me pregunto, ¿cuándo juntas

dormiremos bajo el suelo?


Abrazadas 

para siempre, 

tejeremos comentarios.

Con tu boca algodonosa me hablarás de “aquellas horas”.

Y en setiembre,

 seré sombra

hecho ya mi aprendizaje en el terroso, tibio vientre…

¡Volveré y habrá otra niña

para bailarte mis rondas!