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lunes, 26 de noviembre de 2007

ESCRITORES NOVELES BUSCAN EDITORES, PERO... ¿DÓNDE, CUÁNDO, CÓMO?


Colabora hoy: Jorge Eduardo Vives*

PUBLICAR EN LA PATAGONIA...

...O en cualquier otro lado de la Argentina, o en cualquier otro lugar del mundo, es un verdadero problema para el escritor novel. Y no es un problema moderno: es bien sabido que muchos escritores, ahora clásicos, tuvieron inconvenientes para editar su obra. Un caso paradigmático es el de Giusepppi Tomasi di Lampedusa; cuya magistral novela “El Gatopardo” recién fue impresa después de su muerte, luego de sufrir múltiples rechazos por parte de los editores.

Pero parecería que en la Patagonia, lejos de los centros de difusión cultural ubicados “en el norte” de nuestro país, la tarea sea más ímproba. ¿Qué posibilidades tiene un escritor patagónico para publicar sus obras?. La mejor opción tal vez sean los fondos editoriales de los gobiernos provinciales; en los que se accede a la publicación previo presentar la obra a la consideración de un jurado. Este procedimiento es muy adecuado para que el escritor vea publicadas sus creaciones “en letras de molde”. Aunque como dependen del presupuesto disponible, se limita la cantidad de autores y obras que pueden ser publicados. Siguiendo en esta línea de pensamiento, no sería del todo malo que también algunas instituciones privadas patagónicas estableciesen procedimientos similares para fomentar la cultura.

Otra posibilidad que tiene un escritor en estas circunstancias es recurrir a las “ediciones del autor”; ya sea en una editorial “del norte” o en una de la región. Esta última es una opción a la que muchos escritores del sur están recurriendo. Las “ediciones del autor” pueden incluso ser compartidas, tipo antología; dependiendo del género (son especialmente aptas para la poesía y el cuento corto). De esa manera se disminuye el costo, lo que no es un dato menor.

Un recurso poco usado en nuestro país, salvo las honrosas excepciones a cargo de algunas editoriales serias, es el de los concursos cuyo premio consiste en publicar la obra del ganador. Este es un buen método, pero no es habitual encontrarlo en nuestro país. Incluso, muchas veces los escritores novicios, ya sea equivocadamente o en forma conciente, intervienen en concursos que ofrecen la realización de antologías colectivas. Que no es lo mismo.

También se puede dar a conocer una obra es a través de las revistas y suplementos literarios. En la Patagonia hay muy buenos ejemplos de estos medios; que permiten la difusión de cuentos cortos y de poesía, aunque son restrictivos para obras más voluminosas (o un simple “cuento largo”). Una variante es el empleo de páginas web y blogs; como éste que, dirigido por don Eber Girardo, tiene a bien publicarnos. Sería interesante que existiesen más de estas revistas literarias.

Pero con la publicación de su obra no terminan las vicisitudes del escritor. Porque sin una adecuada difusión, sin propaganda, el texto publicado –por medio de edición del autor, concurso, fondo editorial o como sea– no va a llegar a sus destinatarios: los lectores. Es mediante una adecuada publicidad como finalmente se completa esa cadena de acontecimientos iniciada cuando un humilde escriba toma lápiz y papel, o su PC, para iniciar ese maravilloso viaje hacia lo desconocido que es la creación literaria.

*Escritor y poeta chubutense.

sábado, 24 de noviembre de 2007

PRESENTACIÓN DE UNA OBRA POÉTICA


UN MOMENTO CON LOS GRANDES PENSADORES


LOS RIESGOS DE OBLIGAR A OTRO A DARSE CUENTA

SÖREN KIERKEGAARD*



“Se puede tener la buena suerte de poder hacer mucho por otro; se puede tener la buena suerte de conducir a otro donde uno desea (...) Pero este resultado (...) depende de muchas cosas, y, sobre todo, depende de si él quiere o no. (...) Es imposible que yo obligue a una persona a aceptar una opinión, una convicción o una creencia. Pero sí puedo hacer una cosa: puedo obligarle a darse cuenta. En cierto sentido esta es la primera cosa; porque es la condición antecedente a la próxima, es decir, a la aceptación de una opinión , de una convicción o de una creencia. (...) No se puede discutir que es un acto de caridad, pero tampoco hay que olvidar que es un acto temerario. Al obligar a un hombre a darse cuenta, logro también el propósito de obligarle a juzgar. Ahora está a punto de juzgar; pero lo que ahora juzga no está bajo mi control. Tal vez juzga en sentido totalmente opuesto de aquel que yo deseo. Además, el hecho de que se ha visto obligado a juzgar puede tal vez haberle amargado furiosamente contra la causa y contra mí. Y acaso yo soy la víctima de mi acto temerario. Obligar a la gente a darse cuenta y a juzgar es la característica del auténtico martirio. Un mártir genuino nunca usa su fuerza, sino que lucha con ayuda de la impotencia. Obliga a la gente a darse cuenta (...)”.

Fragmento de “Mi punto de vista”

Sören Kierkegaard

(1813-1855)

viernes, 23 de noviembre de 2007

LA ASOCIACION SAN DAVID DE TRELEW NOS INFORMA ACERCA DE NOVEDADES CULTURALES

Después de 30 años, el Coro Masculino del país de Gales "Cor Godre’r Aran" vuelve a cantar en Trelew y Gaiman.
A través de su historia, el “Cor Godre’r Aran” ha viajado intensamente y realizado actuaciones en: Canadá, Estados Unidos, Brasil, Hong Kong, Singapur, Portugal, Australia y Nueva Zelanda, para regresar en noviembre, después de tanto tiempo, a nuestro país.
En esta oportunidad, el coro es acompañado por el solista Aled Wyn Davies, cuyo nombre ha alcanzado popularidad en los últimos años por poseer una extraordinaria voz, por su capacidad de proyectarla y atrapar a la audiencia.

Presentaciones:
TRELEW- Martes 27 de Noviembre -20,30hs.
Lugar: Teatro Español de Trelew-Calle 25 de Mayo y Pje. Córdoba-
Venta entradas anticipadas: Asociación San David de Trelew-
Secretaria: San Martín y Belgrano-

GAIMAN- Miércoles 28 de Noviembre -20hs.
Lugar: Teatro Español de Gaiman-
Venta entradas anticipadas: Escuela Superior de Música-Gaiman

Agasajo :
En Gaiman ASADO, luego de su presentación, en la Confitería del Gimnasio Municipal. Venta de Tarjetas anticipadas para el agasajo en Tienda Beryl $ 40.-(Calle Eugenio Tello de Gaiman )

miércoles, 21 de noviembre de 2007

EL IV SIMPOSIO SOBRE BANDOLEROS NORTEAMERICANOS EN CHOLILA


BUTCH, SUNDANCE Y ETTA: ENTRE LA HISTORIA, LA LEYENDA Y LA FICCIÓN

(Primera Nota)

Desde Cholila, Mariana Greinhardt.

Durante tres días, del 16 al 18 de noviembre de 2007, el IV Simposio sobre los Bandoleros Norteamericanos realizado en Cholila reunió a especialistas de diversas latitudes para intercambiar información, debatir ideas e indagar en procura de respuestas acerca de los interrogantes que persisten en torno a la historia de estos curiosos personajes que, hace más de un siglo, sentaron sus reales en aquella hermosa franja de la precordillera patagónica.

La primera jornada dio comienzo a la mañana con un merecido homenaje a don Raúl Cea, un pionero en la tarea local de rescate histórico, que no sólo ha contribuido a recoger valiosísimos testimonios de la presencia del trío norteamericano en la región, sino que ha colaborado activamente para la preservación del asentamiento donde se encuentra la cabaña principal y parte de las instalaciones auxiliares que alguna vez cobijaron a Butch, Sundance Kid y su compañera bajo los alias de James Ryan, Harry y Etta Place.


Por la tarde, las actividades se iniciaron con la presentación de Paul y Donna Ernst, provenientes de Pensylvannia (U.S.A.), bajo el título: “El sendero de Sundance, desde Pensylvannia a Cholila”. Paul Ernst descubrió que era sobrino biznieto de Harry Alonzo Longabaugh (Sundance Kid) –un secreto familiar largamente guardado debido a las incómodas connotaciones y al costo social que ello implicaba para una familia tradicional y muy religiosa, que profesaba el culto bautista– de manera casi fortuita, en 1976, y a partir de ese momento, él y su esposa iniciaron una larga y paciente investigación que dio como fruto el libro escrito por Donna Ernst “Sundance, My Uncle” donde refieren el resultado de sus búsquedas, incluyendo muy interesantes documentos recogidos a lo largo de sus viajes siguiendo la ruta y andanzas de su antepasado.

Su alocución tuvo como eje central defender la tesis de que Butch y Sundance efectivamente terminaron sus vidas en el violento tiroteo ocurrido el 6 de noviembre de 1908 en San Vicente (Bolivia). Además de los diversos testimonios de personas como John Perry y A. G. Francis, que avalarían esta tesis, Donna remarcó, entre otros indicios, el cese repentino de la correspondencia que Butch solía mantener con algunos familiares y amigos como Daniel Gibbon, a partir de esa fecha.

Le sucedió en la mesa de conferencias el Lic. Juan Matamala, de El Bolsón (Río Negro), cuyo disertación llevaba como título: “Martin Sheffield, ¿un Sheriff, una leyenda o un mito?”, en referencia al poblador norteamericano que, entre otras cosas, se hizo célebre por su extraordinaria puntería con el Colt y también por haber dado noticias en una carta enviada en enero de 1922 al doctor Clemente Onelli, director del Zoológico de la Plata, acerca de un extraño animal avistado en una laguna cercana a su campamento, hecho que dio lugar a una expedición científica de gran trascendencia para la época.

Matamala brindó detalles pintorescos acerca de la personalidad de Sheffield, recordando anécdotas locales que lo pintan como un hombre versátil, con variadas destrezas y muy hábil en las tareas rurales. En la primera etapa de su llegada a la zona de Bariloche trabajó con Jarred Jones y más tarde, al trasladarse hacia la Cuesta del Ternero, se dedicó a la búsqueda de oro en las nacientes del río Chubut. Casado en segundas nupcias con María Pichún, quien le dio varios hijos, Sheffield mantuvo amistad con Butch, Sundance y Etta y hasta hoy no se ha podido determinar el origen de la estrella de Sheriff que solía lucir, actualmente en posesión de sus descendientes. Se hallaba presente en el simposio Carlos Sheffield, uno de sus nietos, quien en una breve y espontánea intervención aclaró detalles acerca de la familia y de algunos sucesos en los que intervino su abuelo, brindando una nota de color a la interesante charla de Matamala.

Tras un breve receso, el encuentro se reanudó con la presentación de Mike Bell (Liverpool, Inglaterra), quien narró el resultado de sus investigaciones destinadas a confirmar la participación de la “Pandilla Salvaje” en el asalto en el año 1900 al First National Bank of Winnemucca, en Nevada (USA). A partir de una nota periodística publicada en el Buenos Aires Standard en 1912, Bell realizó su propia pesquisa en Norteamérica, y en su charla –matizada con cuotas de humor que revelaron sus dotes histriónicas–, reveló detalles que permiten adquirir un alto grado de certeza acerca de la autoría de los bandoleros en el célebre atraco, cuyo botín habría permitido a Butch, Sundance y Etta concretar el depósito de una importante suma de dinero en el Banco de Londres y Río de la Plata a su llegada a Buenos Aires, en marzo de 1901.

Así llegó el momento de la primera mesa redonda programada, bajo el título: “¿Por qué pervive la leyenda de Butch y Sundance?”, con la participación de Daniel Buck y Carlos Dante Ferrari.

Tras una breve reseña acerca de las diversas obras que han recogido a estos personajes dentro de la ficción literaria y cinematográfica, Ferrari –autor de “El riflero de Ffos Halen”, una novela donde el trío norteamericano aparece actuando en contactos esporádicos con la colectividad galesa del Chubut– expuso los principales motivos que, en su opinión, han contribuido a elevar estas figuras al plano de lo legendario.

Lo propio hizo a su turno Daniel Buck, uno de los investigadores más especializados en las biografías de Robert Leroy Parker (Butch), Harry Longabaugh y Ethel Place. Buck concidió con Ferrari acerca de los principales factores que sirvieron a darle tintes épicos al trío, entre ellos: las grandes distancias que supieron recorrer con tanta facilidad y frecuencia, en tiempos en que el transporte era sumamente dificultoso; la atribución de muchos hechos delictivos en los que nunca lograba probarse su efectiva participación; sus personalidades tan atrayentes y, sobre todo, el halo de misterio que aún hoy rodea su desaparición a partir del supuesto tiroteo en Bolivia que habría puesto fin a sus vidas.

La jornada finalizó con la proyección del documental titulado “Butch Cassidy en la Patagonia”, de la Productora Ánima, filmado en escenarios naturales del Chubut, tras lo cual los participantes compartieron un cóctel de bienvenida que fue el ámbito propicio para comentar las incidencias de la primera sesión del simposio, en un clima de gran camaradería.

Próxima nota: la segunda jornada - Sábado 17.