google5b980c9aeebc919d.html

martes, 6 de noviembre de 2007

UNA NUEVA OBRA LITERARIA




"JUGLARES DEL SILENCIO"
de Cecilia Glanzmann*



El jueves 1° de noviembre fue presentada la obra “Juglares del silencio” en los Altos de la Asociación San David de Trelew.

Se trata de una edición de características muy singulares, ya que sus catorce poemas, muchos de ellos galardonados en distintas competencias, están traducidos en forma simultánea al idioma galés (a cargo de Owen Tydur Jones) y al inglés (Cecília Águila).

La cuidada edición contiene un prólogo de Gruff Roberts y está ilustrada con bellas fotografías regionales.

Dice Roberts en un pasaje de su introducción: “En varios poemas encontramos la descripción y el sentimiento de distancia y extensión, de soledad, gozo y amor. Como si quisiera centralizar esa inmensidad abierta, tenemos el mar y su potencial inconstante jugando en los tiempos, y en algunos lugares podremos dar un vistazo a la tierra bajo el dominio de los vientos, tan característicos de la Patagonia”. Y expresa como conclusión: “Esta es la primera vez que veo un libro presentado en tres idiomas en la Patagonia. Esto brindará la oportunidad a muchos más lectores de disfrutar y valorar los catorce poemas, y la esperanza es que tengamos todos la suerte de leerlos eligiendo el idioma que deseamos”.

Es interesante reproducir además las palabras de la propia autora acerca de este trabajo. Con tono emotivo, Cecilia reflexiona: “Con Juglares del silencio comparto, pues, este sentir la coreografía viva de la Patagonia, que me habla con sus voces milenarias de lo geológico, lo mineral, lo vegetal, lo animal. Que me habla de los hermanos originarios y de los que vinieron y vinimos y seguimos viniendo. Que me habla del mar, de la meseta, de los poblados y ciudades como oasis en medio de tanto espacio ilimitado, donde el horizonte es niebla luminosa uniendo la tierra y el cielo purísimo y bello, bajo la Cruz del Sur”.

* Nació en Bell Ville, Córdoba, en 1944. Actualmente reside en Trelew, Chubut, desde 1972. Es profesora en Letras, coordinadora de talleres literarios, fundadora del Taller del Escritor y co-fundadora del Grupo Literario Encuentro (y su Presidente por más de quince años). Integra varias instituciones lingüísticas, literarias, culturales del país y del exterior. Entre sus numerosas obras publicadas, las individuales: Ecos mi voz, Territorios del ser y del instante, Y aún el bosque mágico, Amor de Remolacha ,Hilanderos de la luz, Ritual de las cigarras, Liberándonos y sobre Metodología de Estudio. En co-autoría: Bilingüismo español-galés en el Valle del Chubut. Su obra se encuentra además en numerosas antologías: Entre escalones y zapatos, Desde el Chubut, Desde las Postas del Viento, entre varias, con el Grupo Literario Encuentro. En Poesía Argentina de fin de siglo y Summa Poética (Vinciguerra); A contraviento (Biblioteca Nacional), y Alba de América (ILCH de California), entre otras.

jueves, 1 de noviembre de 2007

UNA CUESTIÓN QUE SIGUE GENERANDO POLÉMICAS


¿LITERATURA "FEMENINA"?

Por Olga Starzak*


Días atrás me enfrenté, con cierta molestia, a una pregunta a la que de una manera u otra se han enfrentado muchas mujeres que escriben. Ni hablar de las mujeres que han tenido la fortuna de ser reconocidas precisamente por ser escritoras, y se ven analizadas, criticadas, desvalorizadas y hasta discriminadas por el mundo editorial, y por sus propios pares, los hombres, por el sólo hecho de pertenecer al sexo opuesto y “atreverse” a hacer literatura: literatura “femenina”. ¿Sobre qué les gusta escribir a las mujeres?... fue la pregunta del colega; tendría que haber respondido con un ¿…y a los hombres? Pero yo sabía lo que escribían... porque las mujeres conocemos lo que escriben los escritores en general, sin distinción de sexo: los clásicos, los universales, los contemporáneos, los latinoamericanos, los regionales... Entonces pensé: el advenimiento de la mujer al ámbito de la literatura data de varios siglos atrás, cuando –con coraje, con el mismo coraje de hoy– comenzaron a ganarse un lugar en el mundo imponiendo la fuerza que les permitiera –en una cultura patriarcal– dejar las funciones impuestas, para manifestarse a través de su propia voz. Pero no lo hicieron sólo en el mundo de las letras; lo hicieron también en el teatro, en la plástica, en la política, en la economía… y hasta en las ciencias. Sólo que vaya a saber porqué cuestiones nadie habla de “La ciencia femenina”, o “El teatro femenino”. Quizás en el primero de los ejemplos sea porque son aún pocas las mujeres que se han destacado sobre los hombres; en el segundo, porque el porcentaje entre los géneros es bastante similar. No aparece entonces el conflicto.

A lo largo de esta discusión que ha llevado (sin lugar a dudas, a los hombres) a conceptualizar como “Literatura Femenina” a un subgrupo de la Literatura, con una mirada separatista y si se quiere menospreciada, se ha hablado de “literatura femenina” para señalar a aquella que escriben las mujeres sobre mujeres, o “literatura feminista”, a aquella que escriben las mujeres para defender sus derechos frente a los hombres. También a la que tiene como protagonistas a mujeres, o a la que trata sólo de temas concernientes a ellas (y en donde cobran relevancia temas como el embarazo, el parto, la crianza de los hijos, los procesos de la evolución femenina, etc.).

Lo primero que viene a mi mente es pensar en la literatura como lenguaje, como expresión, como estructura estética que no conoce de sexos. Es estar convencida de que independientemente de la temática de una novela, de un cuento o un poema, una obra literaria PUEDE SER ESCRITA por cualquier persona, más allá de su condición genérica. Este concepto tiene origen en pensar a la literatura como actividad resultante de la IMAGINACIÓN, no sólo de la experiencia personal, de la historia de vida, de las vivencias y hasta de las posibilidades y limitaciones consecuentes de la naturaleza biológica.

En cuanto seres creativos que somos, los personajes de nuestras ficciones surgen de la aptitud o no para desarrollar esa destreza, ejercer un estilo, adoptar una forma. Si a esto le sumamos, en igual importancia, que la lengua brinda a todos las mismas oportunidades, que las construcciones gramaticales, innumerables, son igualmente posibles de utilización, podría tal vez arriesgarme a decir que la literatura acepta una sola diferenciación: la buena y la mala; y hasta esto es también digno de discusión, por cuanto la subjetividad no es pasible de valoración conceptual.

Creo que sí es cierto que a partir de la irrupción de la mujer al mundo de las letras, la literatura se benefició por una suerte de renovación emocional; y que aparecen elementos distintivos que tienen que ver con el abordaje de temáticas desprejuiciadas, osadas y hasta liberales, tal vez como producto de los tantos años en que las mujeres hemos sido condenadas al silencio por prohibiciones culturales.

Que este año la Academia Sueca haya elegido por undécima vez a una mujer para condecorarla con el máximo galardón en Literatura, es sólo una muestra de que los hombres del mundo van aceptando que la sociedad, y por ende el arte, se construye a través de la unión de hombres y mujeres.

*Escritora chubutense



martes, 30 de octubre de 2007

MÁS NOVEDADES SOBRE EL SIMPOSIO

El IV Simposio sobre Bandoleros Norteamericanos en la Patagonia exhibe una cartelera tan atractiva como prometedora. Los organizadores ya han publicado la lista de participantes, disertantes y panelistas que concurrirán desde otros países –Chile, Inglaterra, U.S.A.- y también desde distintos puntos de la Argentina para llevar a cabo este interesantísimo intercambio cultural.

Quienes estén interesados en conocer los objetivos del encuentro pueden visitar la página de Marcelo Gavirati, Patagonia Histórica

También recomendamos visualizar la lista de participantes y los resúmenes de las presentaciones y conferencias.

Del 16 al 18 de noviembre de 2007, Cholila estará engalanado por la presencia de un distinguido grupo de disertantes, en un ambiente donde volverán a flotar las reminiscencias de aquellas épicas aventuras que todavía siguen siendo terreno fértil para la investigación histórica, y también para la creación literaria.

lunes, 29 de octubre de 2007

EL CUENTO DE HOY


CRISTALES DE ESPERA


Tal vez debiste prestarle más atención a todas esas prevenciones. Si hasta Aldo te lo advirtió en esta misma sala, dos días atrás, mientras le comentabas tu entusiasmo acerca de ese libro. “Con eso no se juega”, ¿recordás...? El mismo mensaje iba implícito en las miradas reprobatorias de Nora, en el silencio sugestivo de Nacho cuando le comentaste el asunto.

Pero no hubo caso. Igualmente quisiste “experimentar”. Algo que la mayoría de los nuestros aguarda ansiosamente durante siglos. Y así llegó mi hora afortunada.

Cuando te sentaste frente al espejo (desde donde he espiado esta zona de tu intimidad durante tanto tiempo) nos miramos atentamente el uno al otro, como siempre. En verdad, sólo me limité a devolver tu imagen, con la entrega complaciente de quienes nos ha tocado en suerte la cristalina dimensión del mundo de las apariencias. Sólo que esta vez supe que sería distinto. Lo delataba el brillo de tus iris, las pupilas dilatadas, esa extraña y persistente concentración en tu mirada.

Casi lo logro en el primer intento. Sin embargo, fue preciso volver a insistir, porque de pronto vacilaste. Estabas entrecerrando los párpados y al distraer levemente tu atención por un instante, se interrumpió el hechizo.

Todo estuvo a punto de frustrarse.

Pero estabas obsesionado. La segunda vez sentí que finalmente iba a ocurrir. Respiraste muy profundo, me miraste sereno, con firmeza, permaneciste quieto. Obedeciste fielmente las engañosas instrucciones.

Al cabo de tres minutos ya no sabías bien de qué lado estabas. A medida en que nuestras miradas se iban intensificando, tu éxtasis y el mío se fusionaban en una comunión de imágenes gemelas. Cuando comenzaste a dudar, yo ya había comenzado a adueñarme muy suavemente de tu cuerpo físico y empezaba a percibir esa sensación de tibiezas recobradas, de contactos casi olvidados.

Creo que ni siquiera llegaste a percibir el momento en que se produjo el intercambio transpersonal, tu conversión de solidez material en puro reflejo lumínico, en energía sutil y capturada.

Ahora no te hagas ilusiones. No cometeré la equivocación de volver a colocar el espejo en su sitio. Simplemente diré que se rompió, y de aquí en más permanecerá guardado en el desván, hasta que el destino decida favorecer otro intercambio.

Sé que cuando eso ocurra estarás allí, solitario e impaciente, buscando en vano recuperar el cuerpo que ahora poseo, el que ahora extrañás y reclamás desde el silencio.

Más aún: juro que evitaré todos los reflejos. Hasta aquellos que surjan de los inocentes charcos de la calle.

No correré el riesgo de mirarte, de mirarnos, de distraerme o de dudar. Sería una estupidez de mi parte, ahora que he vuelto a apegarme definitivamente a este añorado universo de lo tangible.

Eber Girado

viernes, 26 de octubre de 2007

UN POEMA DE AMOR

TUS BESOS, MIS BESOS

Sumergirse en un lago

muy tibio

y cristalino;

sentir que por la piel

te corre y cosquillea

la resolana

de un tierno mediodía;

dejarse agasajar

por múltiples caricias

que te despiertan e incitan

el deseo;

imaginar el roce

anticipado de los cuerpos

que anhelan enredarse

en la penumbra;

beber tu aliento triunfal,

entrecortado,

tu grito de hembra

que exalta

y me convoca:

eso es, amor,

lo que me dan

tus besos.

Todo eso es lo que siento

al contactarse

tu boca

con mi boca.


E.G.