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sábado, 24 de noviembre de 2007

UN MOMENTO CON LOS GRANDES PENSADORES


LOS RIESGOS DE OBLIGAR A OTRO A DARSE CUENTA

SÖREN KIERKEGAARD*



“Se puede tener la buena suerte de poder hacer mucho por otro; se puede tener la buena suerte de conducir a otro donde uno desea (...) Pero este resultado (...) depende de muchas cosas, y, sobre todo, depende de si él quiere o no. (...) Es imposible que yo obligue a una persona a aceptar una opinión, una convicción o una creencia. Pero sí puedo hacer una cosa: puedo obligarle a darse cuenta. En cierto sentido esta es la primera cosa; porque es la condición antecedente a la próxima, es decir, a la aceptación de una opinión , de una convicción o de una creencia. (...) No se puede discutir que es un acto de caridad, pero tampoco hay que olvidar que es un acto temerario. Al obligar a un hombre a darse cuenta, logro también el propósito de obligarle a juzgar. Ahora está a punto de juzgar; pero lo que ahora juzga no está bajo mi control. Tal vez juzga en sentido totalmente opuesto de aquel que yo deseo. Además, el hecho de que se ha visto obligado a juzgar puede tal vez haberle amargado furiosamente contra la causa y contra mí. Y acaso yo soy la víctima de mi acto temerario. Obligar a la gente a darse cuenta y a juzgar es la característica del auténtico martirio. Un mártir genuino nunca usa su fuerza, sino que lucha con ayuda de la impotencia. Obliga a la gente a darse cuenta (...)”.

Fragmento de “Mi punto de vista”

Sören Kierkegaard

(1813-1855)

viernes, 23 de noviembre de 2007

LA ASOCIACION SAN DAVID DE TRELEW NOS INFORMA ACERCA DE NOVEDADES CULTURALES

Después de 30 años, el Coro Masculino del país de Gales "Cor Godre’r Aran" vuelve a cantar en Trelew y Gaiman.
A través de su historia, el “Cor Godre’r Aran” ha viajado intensamente y realizado actuaciones en: Canadá, Estados Unidos, Brasil, Hong Kong, Singapur, Portugal, Australia y Nueva Zelanda, para regresar en noviembre, después de tanto tiempo, a nuestro país.
En esta oportunidad, el coro es acompañado por el solista Aled Wyn Davies, cuyo nombre ha alcanzado popularidad en los últimos años por poseer una extraordinaria voz, por su capacidad de proyectarla y atrapar a la audiencia.

Presentaciones:
TRELEW- Martes 27 de Noviembre -20,30hs.
Lugar: Teatro Español de Trelew-Calle 25 de Mayo y Pje. Córdoba-
Venta entradas anticipadas: Asociación San David de Trelew-
Secretaria: San Martín y Belgrano-

GAIMAN- Miércoles 28 de Noviembre -20hs.
Lugar: Teatro Español de Gaiman-
Venta entradas anticipadas: Escuela Superior de Música-Gaiman

Agasajo :
En Gaiman ASADO, luego de su presentación, en la Confitería del Gimnasio Municipal. Venta de Tarjetas anticipadas para el agasajo en Tienda Beryl $ 40.-(Calle Eugenio Tello de Gaiman )

miércoles, 21 de noviembre de 2007

EL IV SIMPOSIO SOBRE BANDOLEROS NORTEAMERICANOS EN CHOLILA


BUTCH, SUNDANCE Y ETTA: ENTRE LA HISTORIA, LA LEYENDA Y LA FICCIÓN

(Primera Nota)

Desde Cholila, Mariana Greinhardt.

Durante tres días, del 16 al 18 de noviembre de 2007, el IV Simposio sobre los Bandoleros Norteamericanos realizado en Cholila reunió a especialistas de diversas latitudes para intercambiar información, debatir ideas e indagar en procura de respuestas acerca de los interrogantes que persisten en torno a la historia de estos curiosos personajes que, hace más de un siglo, sentaron sus reales en aquella hermosa franja de la precordillera patagónica.

La primera jornada dio comienzo a la mañana con un merecido homenaje a don Raúl Cea, un pionero en la tarea local de rescate histórico, que no sólo ha contribuido a recoger valiosísimos testimonios de la presencia del trío norteamericano en la región, sino que ha colaborado activamente para la preservación del asentamiento donde se encuentra la cabaña principal y parte de las instalaciones auxiliares que alguna vez cobijaron a Butch, Sundance Kid y su compañera bajo los alias de James Ryan, Harry y Etta Place.


Por la tarde, las actividades se iniciaron con la presentación de Paul y Donna Ernst, provenientes de Pensylvannia (U.S.A.), bajo el título: “El sendero de Sundance, desde Pensylvannia a Cholila”. Paul Ernst descubrió que era sobrino biznieto de Harry Alonzo Longabaugh (Sundance Kid) –un secreto familiar largamente guardado debido a las incómodas connotaciones y al costo social que ello implicaba para una familia tradicional y muy religiosa, que profesaba el culto bautista– de manera casi fortuita, en 1976, y a partir de ese momento, él y su esposa iniciaron una larga y paciente investigación que dio como fruto el libro escrito por Donna Ernst “Sundance, My Uncle” donde refieren el resultado de sus búsquedas, incluyendo muy interesantes documentos recogidos a lo largo de sus viajes siguiendo la ruta y andanzas de su antepasado.

Su alocución tuvo como eje central defender la tesis de que Butch y Sundance efectivamente terminaron sus vidas en el violento tiroteo ocurrido el 6 de noviembre de 1908 en San Vicente (Bolivia). Además de los diversos testimonios de personas como John Perry y A. G. Francis, que avalarían esta tesis, Donna remarcó, entre otros indicios, el cese repentino de la correspondencia que Butch solía mantener con algunos familiares y amigos como Daniel Gibbon, a partir de esa fecha.

Le sucedió en la mesa de conferencias el Lic. Juan Matamala, de El Bolsón (Río Negro), cuyo disertación llevaba como título: “Martin Sheffield, ¿un Sheriff, una leyenda o un mito?”, en referencia al poblador norteamericano que, entre otras cosas, se hizo célebre por su extraordinaria puntería con el Colt y también por haber dado noticias en una carta enviada en enero de 1922 al doctor Clemente Onelli, director del Zoológico de la Plata, acerca de un extraño animal avistado en una laguna cercana a su campamento, hecho que dio lugar a una expedición científica de gran trascendencia para la época.

Matamala brindó detalles pintorescos acerca de la personalidad de Sheffield, recordando anécdotas locales que lo pintan como un hombre versátil, con variadas destrezas y muy hábil en las tareas rurales. En la primera etapa de su llegada a la zona de Bariloche trabajó con Jarred Jones y más tarde, al trasladarse hacia la Cuesta del Ternero, se dedicó a la búsqueda de oro en las nacientes del río Chubut. Casado en segundas nupcias con María Pichún, quien le dio varios hijos, Sheffield mantuvo amistad con Butch, Sundance y Etta y hasta hoy no se ha podido determinar el origen de la estrella de Sheriff que solía lucir, actualmente en posesión de sus descendientes. Se hallaba presente en el simposio Carlos Sheffield, uno de sus nietos, quien en una breve y espontánea intervención aclaró detalles acerca de la familia y de algunos sucesos en los que intervino su abuelo, brindando una nota de color a la interesante charla de Matamala.

Tras un breve receso, el encuentro se reanudó con la presentación de Mike Bell (Liverpool, Inglaterra), quien narró el resultado de sus investigaciones destinadas a confirmar la participación de la “Pandilla Salvaje” en el asalto en el año 1900 al First National Bank of Winnemucca, en Nevada (USA). A partir de una nota periodística publicada en el Buenos Aires Standard en 1912, Bell realizó su propia pesquisa en Norteamérica, y en su charla –matizada con cuotas de humor que revelaron sus dotes histriónicas–, reveló detalles que permiten adquirir un alto grado de certeza acerca de la autoría de los bandoleros en el célebre atraco, cuyo botín habría permitido a Butch, Sundance y Etta concretar el depósito de una importante suma de dinero en el Banco de Londres y Río de la Plata a su llegada a Buenos Aires, en marzo de 1901.

Así llegó el momento de la primera mesa redonda programada, bajo el título: “¿Por qué pervive la leyenda de Butch y Sundance?”, con la participación de Daniel Buck y Carlos Dante Ferrari.

Tras una breve reseña acerca de las diversas obras que han recogido a estos personajes dentro de la ficción literaria y cinematográfica, Ferrari –autor de “El riflero de Ffos Halen”, una novela donde el trío norteamericano aparece actuando en contactos esporádicos con la colectividad galesa del Chubut– expuso los principales motivos que, en su opinión, han contribuido a elevar estas figuras al plano de lo legendario.

Lo propio hizo a su turno Daniel Buck, uno de los investigadores más especializados en las biografías de Robert Leroy Parker (Butch), Harry Longabaugh y Ethel Place. Buck concidió con Ferrari acerca de los principales factores que sirvieron a darle tintes épicos al trío, entre ellos: las grandes distancias que supieron recorrer con tanta facilidad y frecuencia, en tiempos en que el transporte era sumamente dificultoso; la atribución de muchos hechos delictivos en los que nunca lograba probarse su efectiva participación; sus personalidades tan atrayentes y, sobre todo, el halo de misterio que aún hoy rodea su desaparición a partir del supuesto tiroteo en Bolivia que habría puesto fin a sus vidas.

La jornada finalizó con la proyección del documental titulado “Butch Cassidy en la Patagonia”, de la Productora Ánima, filmado en escenarios naturales del Chubut, tras lo cual los participantes compartieron un cóctel de bienvenida que fue el ámbito propicio para comentar las incidencias de la primera sesión del simposio, en un clima de gran camaradería.

Próxima nota: la segunda jornada - Sábado 17.





lunes, 12 de noviembre de 2007

A sólo cuatro días del Simposio sobre Bandoleros Norteamericanos en la Patagonia


IV Simposio - El Contenido

El 1er Simposio fue en Esquel en 1997, el 2do en Trevelin en 1999; el 3ro en el Museo Fernández Blanco de Buenos Aires en el 2005; y dentro de dos semanas, en Cholila, Chubut, del 16 al 18 de Noviembre, tendrá lugar el 4to Simposio sobre Bandoleros Norteamericanos en la Patagonia. Cholia, hermoso valle cordillerano ubicado al NO del Chubut, es el lugar donde vivió el trío integrado por Butch Cassidy, Sundance Kid y Ethel Place, desde 1901 hasta 1905. En estos once años trascurridos desde aquel Ier Simposio, la historia y la leyenda se enriquecieron y nuevos investigadores de EEUU, el Reino Unido, Chile y diversos lugares de nuestro pais se sumaron al grupo, y estarán presentes en Cholila, epicentro de la “Ruta de los Bandoleros”. Es así, que para esta IV edición, un descendiente del Sundance Kid, Paul Ernst y su esposa Donna Ernst, autora del libro “Sundance my Uncle”, viajarán especialmente a Cholila para asistir al simposio e inaugurar el ciclo de conferencias con su presentación “El sendero de Sundance, desde Pennsylvania a Cholila”. El escritor y periodista de El Bolsón, Juan Matamala, sigue en el orden con su disertación “Martín Sheffield, ¿un Sheriff, mito o leyenda?, introduciendo a este mítico personaje patagónico en una investigación con la cual pretende más que buscar certezas, acentuar las dudas y a partir de ellas se distinguir cómo comienzan las leyendas y los mitos en esta Patagonia. Mike Bell, viene de Inglaterra exclusivamente para el simposio. Es un apasionado de la historia de los bandoleros. Viajó extensamente, a veces a caballo, investigando la Banda Salvaje, y ha contribuido con artículos sobre el tema en publicaciones históricas. En este encuentro presentará "El asalto al banco en Winnemucca: Sundance cuenta la historia desde América del Sur", en el que tratará de dilucidar una vieja controversía: ¿quién robo realmente el First National Bank de Winnemucca, Nevada en 1900? Marcelo Gavirati, de Puerto Madryn, miembro del Comité Organizador de los Simposios sobre Bandoleros desde su Ira edicion en Esquel hasta esta IVta en Cholila, presentará su trabajo "Butch & Sundace: Fugitivos de la ley, y ¿también de la historia?", en la que exhibirá buena parte de los vestigios que dejaron en la Patagonia, entre los que se cuenta Importante documentación escrita, fotográfica, cartografíca, arquitectónica, que según el autor de Buscados en la Patagonia demuestran la presencia de los bandidos en Cholila. Nancy Humphreys, nieta de Eduardo Humphreys, el comisario que estaba a cargo de la zona cordillerana donde se desarrolló la historia y entabló amistad con el trío, viajará desde Buenos Aires para participar del Simposio y presentará un alegato en favor de su abuelo, en el que narrará el enfrentamiento con la posición de las autoridades nacionales que utilizaron la fuga de Butch Cassidy, Sundance Kid y su compañera Ehtel, como buen pretexto para tomar revancha y exonerarlo. Desde Chile viene Danka Ivanoff Wellmann, miembro de la Sociedad de Historia y Geografía de Aysén. Ella presentará su conferencia “La Leyenda de Butch y Sundance en la Patagonia Chilena, en la que cuenta como muchos de los colonos de Aisén que llegaron en los albores del siglo XX, fueron conocidos y amigos de los bandidos. Finalizando el ciclo de conferencias, los especialistas norteamericanos Daniel Buck y Anne Meadows, que asistieron a todas las ediciones de los Simposios sobre Bandoleros Norteamericanos en la Patagonia, disertarán sobre “Los últimos pasos de Butch y Sundance: sus aventuras en Bolivia (1906-1908)”, ilustrado con fotos y postales antiguas de Bolivia.

Más información sobre las presentaciones en:

http://webs.advance.com.ar/gavirati/Simposio/Resumenes.htm Durante los tres días de simposio se realizarán mesas redondas para cotejar datos e intentar responder las incógnitas que aún quedan de la historia en las que, además de algunos de los expositores mencionados, participarán los escritores Carlos Dante Ferrari de Trelew, autor del Riflero de Ffos Halen, y Oscar Aguirre de Rosario, autor de La Pandilla Salvaje. En la primera mesa se analizará ¿Por qué pervive la leyenda de Butch & Sundance? En la segunda se discutirá ¿por qué abandonaron Cholila y volvieron al mundo del delito?. Para finalizar habrá un Foro abierto de Discusión en el que participarán todos los expositores para responder preguntas y ensayar algunas conclusiones junto con el público asistente. Como en las ediciones anteriores de los simposios, se realizarán salidas de campo; este año se visitará la Cabaña de Butch, Sundance y Ethel, y el Museo Leleque, donde se atesoran documentos pertenecientes a la Estancia Leleque de la Compañía de Tierras del Sud —en aquella época pertenenciente a capitales ingleses—, en la funcionaba el boliche de Ramos Generales donde se abastecían los famosos bandoleros. Tampoco faltarán las muestras fotográficas, una a cargo de Inés Cea —hija de don Raúl Cea— y la otra de Franco Pertini —documentalista del CENPAT de Puerto Madryn—.

Para una informacion completa y cronograma de Actividades ver la página web http://webs.advance.com.ar/gavirati/Simposio/Programa_4to_Simp.htm

Para mayor informacion sobre el IV Simposio sobre Bandoleros en la Patagonia, ver la página: http://webs.advance.com.ar/gavirati/Bandoleros/4to_Simposio.htm

Comité Organizador: Jimena Marranghello: cholila_sur@hotmail.com Marcelo Gavirati: gavirati@puertomadryn.com Verónica Contreras labitacora@speedy.com.ar

jueves, 8 de noviembre de 2007

EL CUENTO DE HOY



"EL CERTIFICADO"

de DONALD BORSELLA*



-¿Aquí es la oficina de Perforación donde piden obreros?

-Sí, amigo.

-Venía para anotarme. ¿Podrán?

-Qué especialidad tiene? ¿Sabe leer? Entiende algo...?

- Sí señor. Leer y escribir bien.

-¿...algo de soldadura eléctrica? ¿Y de mecánica?

-Eso sí que...

-¿Nombre y apellido?

-Lefinir me llamo. Rudecindo Lefinir, señor. Fui hasta tercero pero aprendí bastante. Y tengo una linda letra. En la escuela de los Radales; maestro, don Julio Monsálvez. Todos los Lefinir aprendimos con el maestro Monsálvez. Era cuando los Lefinir tenían algo, dos mil ovejas casi y veranada en las lengas arriba, con vacas gordas. Sabía correr la plata como agua hasta que llegaron los Morenos, señor.

-¿Qué edad tiene?

-Clase veintidós, treinta y cuatro pasados, señor. ¿Pero podrán tomarme igual o será mucho treinta y cuatro? Porque, señor, yo salí de Los Radales después que volví de la Marina donde me hicieron hacer tres años y ahora es mucho tiempo, a lo mejor.

-¿Documentos? ¿Certificado de Buena Conducta?

-¿Certificado de...? Documentos tengo, señor, cédula y libreta. Pero Certificado, todavía... Porque, ¿sabe? Después que volví de la Marina pasó eso. Desde un principio llegaron tapando con plata. Claro, no voy a decir, eran trabajadores. Y a nosotros nos quedaban pocos animales y el finado mi padre seguía chupando fiero y mis hermanos no cuidaban pero los Morenos, señor, todos lo saben en la cordillera. Injusticia. Tenían como nueve leguas ¿y para qué más querían otra quebrada y con puro monte? No voy a decir, ellos hacían adelantos pero más que nada se pusieron en contra por el finado Eliodoro Moreno de la misma edad mía, fuimos juntos a la escuela. Si estuviera aquí don Julio Monsálvez él no me dejaría mentir, señor. Le ganaba siempre en los problemas y en la lectura, por eso me sabían acuadrillar a la salida. Y cuando volví de la Marina pasó eso. Nos quedaba poco y nada y los Morenos nos ofertaban otro campito con más animales para ayudarnos porque gauchos eran, con tal que les dejáramos la veranada, que ni título teníamos nosotros. No voy a decir, a lo mejor nos hubiera convenido. ¡Sí, claro que hubiera convenido! ¡Pero Eliodoro, señor! En donde me cruzaba me sabía reparar feo y en una jugada donde el vasco Echepare fue. Se me vino crudo señor y si no lo aseguro no sé. Defensa propia, créalo. Después, once años y algo hasta hace una semana, que salí. Por eso que no tengo Certificado, bajo caución no lo dan ligero. Pero yo me porté bien, señor, me rebajaron bastante porque la cosa era a veinte. Y estuve en Esquel y en Rawson y en Viedma. Por mi buen comportamiento me cambiaban y adonde iba trabajaba. Ahora le hago un poco a todo, carpintería, cortar ladrillos y de granjero. Me largaban solo a cuidar la quinta y los sebones. ¡Viera qué chanchos gordos! ¡Si el doctor que me favoreció sabía felicitarme cuando iba de visita! Pero... ¿así que...? ¿Así que sin Certificado de Buena Conducta no hay caso?

Entonces... ¿Por qué no me presta aunque sea unos cincuenta pesos?



* Escritor chubutense.

"Las Torres Altas" - Ed. Galerna - Bs. As., 1978.