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sábado, 25 de septiembre de 2010

LA NOTA DE HOY






BORGES: LA MURALLA Y
LOS LIBROS, PARA CREER




Por José Pablo Descalzi (*)


Las "Obras Completas" de Jorge Luis Borges están publicadas en cuatro volúmenes. Esto es un testimonio. Como lo es indicar cuantas hojas o capítulos componen su finita extensión.
La lectura directa de sus escritos, sin embargo, puede dejar impresiones muy dispares y de extensiones insospechadas. Dependen, en mucho, del ánimo con que se avanza por los laberintos intelectuales que su pluma propone.
Certeza y expectativa. Es "Borges", sí, pero tengo para mí –y creo que puede compartirse– que tras su nombre se descubre belleza en la figuras que emplea; información en los datos que trasunta y un prístino y ocurrente razonamiento consecuente. Sin dudas se avizora profundidad en las reflexiones, pero también preguntas y más expectativas. ¿Sorpresa? Sí, basta empezar a leer para rendirse al impulso de ir hasta el párrafo final sin trashojar.
No es objeto de la presente aproximación el exhaustivo repertorio de sus logros, sino brindar impresiones, pinceladas subjetivas, quizás tan generales como azarosas.
En concreto no hay "una" línea, hay muchas para seguir. Poesía y ensayos, cuentos y relatos, conferencias y prólogos. Enumeración. Uno de sus recursos.
Seguramente hay más, mejores explicaciones de lo que Borges representó y representa. Este esquicio, breve, sucinto, es, se insiste, una descripción personal y limitada sobre la estrella en el firmamento de las palabras argentinas.
Veamos un ejemplo sobre la muralla y los libros. Debe tenerse presente que tal es el título con que Borges inaugura el libro "Otras inquisiciones" (1952), integrado al tomo II de las citadas "Obras Completas".
Y Borges dice:
"Leí, días pasados, que el hombre que ordenó la edificación de la casi infinita muralla china fue el primer Emperador, Shih Huang Ti, que asimismo dispuso que se quemaran todos los libros anteriores a él. Que las dos vastas operaciones -las quinientas o sescientas leguas de piedra opuestas a los bárbaros, la rigurosa abolición de su historia, es decir del pasado- procedieran de la misma persona y fueran de algún modo sus atributos, inexplicablemente me satisfizo y, a la vez, me inquietó... Históricamente -agrega- no hay misterio en las dos medidas. Contemporáneo de las guerras de Anibal, Shih Huang Ti, rey de Tsin, redujo a su poder los Seis Reinos y borró el sistema feudal; erigió una muralla, porque las murallas eran defensas; quemó los libros, porque la oposición los invocaba para alabar a los antiguos emperadores. Quemar libros y erigir fortificaciones -concluye- es tarea común de los príncipes; lo único singular en Shih Huang Ti fue la escala en que obró..."
Luego formula el ensayo de explicación de esos hechos, del que tomaré algunas frases necesarias:
• todas las cosas quieren persistir en su ser.
• el emperador destruyó los libros por entender que eran libros sagrados, o sea libros que enseñan lo que enseña el universo entero o la conciencia de cada hombre.
• su virtud puede estar en la oposición de destruir y construir, en enorme escala.
• todas las formas tienen su virtud en sí mismas y no en su "contenido" conjetural.
Y cierra y rubrica con estas reflexiones:
"…todas las artes aspiran a la condición de la música, que no es otra cosa que forma. La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético"
Ahora pienso, trato de olvidar las diferencias, y generalizo. Persistir, destruir, construir, enseñar; conciencia, virtud y conjetura, ¿qué quiere (puede) decirnos Borges con esta relación? Me parece que el hecho estético, la apreciación de la belleza de algo, si cabe, debe buscarse en el contenido conjetural de las formas, en lo que creemos que es o puede ser.
Cambio el orden: destruir, construir, conciencia, persistir, conjetura, enseñar y virtud. Y encuentro un mensaje oculto. Creo, quiero creer, que Borges a su modo nos revela el ciclo de la vida; desde la virtud de las formas, nos enseña lo que es o puede ser la sustancia...
Pongámoslo de esta manera: destruir la soledad hasta construir la unidad, consciente de las promesas compartidas y sin buscar soluciones a la continuidad. Puede decirse que sólo valorando estos acontecimientos, creo –quiero creer– que se impone la virtud.



(*) El autor es oriundo de la Provincia de La Pampa. Nació en el año 1969. Es abogado y cuenta con numerosas publicaciones en revistas nacionales especializadas. Escribe en su blog personal: http://jpdesc.blogspot.com . Actualmente está radicado en Trelew.




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viernes, 24 de septiembre de 2010

EL POEMA DE HOY





ANÍBAL FORCADA

Por Alfredo Ismael Lama (*)



Alguien supo en las noches misteriosas
cabalgar este viento desbocado,
recorrer el chenque milenario,
recordando al Tehuelche antepasado.

Como arcilla y mar que junta cielo,
o petróleo y gas que no es venteado.
En el vientre temeroso de esta hembra
tu poesía trasnochada se ha grabado.

Comodoro fluía por tus venas,
como sangre vital, lo derramabas
y en la honda república de trépanos,
tu folklore noctámbulo cantabas.

Transformada en líricas vocales
desde un surco sideral se desprendía,
labrador de la noche patagónica,
tu semblanza de esta tierra dolorida.

Y ya ves... Yo me vuelvo a mi canto solitario,
no pretendo ni reunirme ni olvidarte,
no se unen quienes son la misma cosa,
ni se olvidan los que siempre fueron parte.






(*) Poeta comodorense. El autor dedicó este poema al conocido escritor y locutor Aníbal Forcada. El homenajeado, ya fallecido, fue autor, entre otras obras, de la letra de la canción “Más allá del Colorado”. También fue impulsor del Festival Austral del Folklore.



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miércoles, 22 de septiembre de 2010

EL CUENTO DE HOY








AMANDA QUERIDA



Por Luis Alberto Jones (*)




Paco en sus doce años de matrimonio suponía haber consolidado una familia junto a Teresa y su hija Amanda.
Pero poco a poco, como esos gajos de plantas que uno coloca en una maceta dejando en manos de la naturaleza su vida, sin aportar nada, y pasado un tiempo descubre que prospera francamente, tuvo una sensación análoga con la marcha de su pareja.
Su intuición, rasgo atribuido casi exclusivamente a la mujer, lo llevó ante el enfriamiento del trato de su esposa, a indagar en cada situación o persona las razones de la inesperada actitud.
Exacerbada la búsqueda por el tiempo percibió como la más sospechosa, la postura sutil y persistente de su pareja para con Mariano casado con Anita, la menor de sus cuñadas.
Una distracción consoladora dentro de estos pensamientos nefastos, era el entendimiento profundo con su hija. El recíproco cariño había tejido la relación y fortalecido los roles en una etapa especial en la vida de Amanda. Físicamente se parecía a su madre. Desde su complexión delgada hasta el tono y corte de pelo. Se diferenciaba no obstante, en sus intereses y metas. Ninguna era mejor que otra en tal sentido, simplemente distintas, como otras personas en edades, historias, anhelos.
Pero en la mente de Paco iba creciendo la certeza de la infidelidad, que como un tumor en su tamaño demandaba acortar tiempos antes que el daño arrasara todo. Ese todo único y rescatable para él era su hija.
La manera de resolverlo, lo sumía en una envolvente sensación rayana en lo intolerable. Ya no le importaba cómo ni las consecuencias. La vida de su esposa; inmolarse él inclusive. Todo sería válido para salvar a Amanda del conocimiento de tan oprobiosa situación.
Fue un viernes al regresar del trabajo. Al entrar a la casa, en el escritorio, sobre un lateral de la biblioteca, su cuñado observaba a su mujer trabajar en la computadora, con sus hombros encorvados sobre la máquina y la hermosa cabellera derramada sobre la espalda.
Como ajeno a él sintió que le brotaba un instinto carnicero impulsándolo con fiereza. Introdujo la mano derecha en el bolsillo externo del saco y pulsando la navaja la palpó desplegada. Caminó cuatro pasos y sacándola la clavó dos veces a la altura del pulmón derecho de la mujer.
La inesperada acción fue como si un rayo hubiese iluminado a los tres protagonistas creando un clima de fugaz asombro y opresión.
Luego lentamente cada uno fue cambiando su postura. El cuñado se enderezó mirando incierto a los otros. Paco retrocedió dejando caer el brazo al lado del cuerpo sin soltar el arma.
El abrumador silencio del lugar se rompió con el chillido de la silla que ocupaba la mujer girando hasta enfrentarlo. Respirando con agitación sus ojos permanecían abiertos en demasía, buscando afanosamente en esa última porción de vida, la explicación que el victimario aún no lograba metabolizar. Sólo alcanzó a percibir en forma brumosa la expresión de un hombre desbastado. La cabeza de la mujer se plegó lentamente hasta tocar con el mentón su pecho. En su estertor Amanda hizo girar su silla hacia uno y otro lado muy brevemente. Ese movimiento pendular se transformó en un imaginario “¡No!”.... Infinito y profundo, asociando a los hombres al sentir, en este simbolismo, que la navaja había acabado con los tres.


(*) De “In-formales” – Volumen de cuentos de su autoría.






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lunes, 20 de septiembre de 2010

REFLEXIONES SOBRE OTRO ENCUENTRO ANUAL EN SARMIENTO




XI FERIA DEL LIBRO Y LA CULTURA DE SARMIENTO



Por Julia Rita Chaktoura



Once años no transcurren sin dejar una impronta trascendente, cuando hay de por medio un acontecimiento cultural como es una feria del libro, lugar en el que –más allá del hecho estrictamente comercial– se producen encuentros, intercambios, novedades, descubrimientos...

Cuando un evento de esta naturaleza se produce en un pueblo del interior de una provincia patagónica, como es el Chubut, y además su realización se ve coronada con un éxito contundente, el acontecimiento se transforma en una fiesta de la cultura.

La XI Feria del Libro de Sarmiento, que se realizó entre el 10 y el 12 de setiembre, continúa gracias a un acto admirable de resistencia por parte de los organizadores y demuestra que en esa ciudad tienen un pacto intensamente afectivo con la lectura, con la educación y con las expresiones artísticas. Y eso habla muy bien de la gestión municipal que la sostiene y de quienes cada año, ponen todo su entusiasmo para realizarla.

Debo decir que me apenó la ausencia de las autoridades provinciales, particularmente de la Secretaría de Cultura, porque hubiera sido muy gratificante recibir un fuerte apoyo, en consideración al esfuerzo que requiere este tipo de eventos.

Como hacedora cultural, lucho, desde hace muchos años, por incorporar en los funcionarios públicos la percepción de que todo el dinero destinado a acciones de esta naturaleza no debe verse como un gasto, sino como una inversión puesta al servicio de la comunidad, una siembra que madura y se proyecta en logros estéticos que permiten desarrollar y acrecentar el perfil intelectual del pueblo. Lamentablemente, debo admitir que —en ese sentido— cuento en mi haber con más fracasos que éxitos.

Felizmente, la concurrencia masiva del público sarmientino, opacó otras ausencias y olvidos e hizo fortalecer la voluntad de quienes cada año vuelven a poner todo su esfuerzo en sostener las actividades culturales para el disfrute de la gente.


Los escritores regionales estamos infinitamente agradecidos cuando nos invitan a estas muestras literarias, que nos permiten mostrar nuestras obras, compartir con el público, debatir, dar conferencias, escuchar propuestas, tomar contacto con los chicos y los jóvenes, responder sus preguntas... porque ese es el motor que pone en marcha nuestra creatividad. Sin los lectores, nuestros textos quedarían guardados en un cajón del escritorio.

Todas las expresiones del arte estuvieron representadas en esos tres días festivos: literatura, teatro, plástica, canto, danza, música, humor gráfico, animé, títeres, artesanías... mediante artistas llegados de diversos puntos de la provincia y desde más lejos también, los que aportaron su creatividad para iluminar este encuentro vital entre los hacedores culturales y el público.

Un público abierto y participativo que, gracias a su concurrencia, esta Feria vuelve a reeditarse cada año y seguramente continuaremos disfrutando de ella, mucho tiempo más.



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sábado, 18 de septiembre de 2010

EL POEMA DE HOY




IDENTIDAD




Por Ada Ortiz Ochoa (*)

A quien quiera saberlo, se lo cuento,
soy la tierra, el silencio, la impotencia,
el suelo agreste habitado por valientes,
por el viento, la escarcha y las nevadas.
¡Soy la vida!
Latiendo la negra hondura de mis noches,
las perlas gélidas de mis mañanas,
gritando las palabras silenciosa,
vagando la mirada en las mesadas.
Soy la tierra horadada por mineros,
brindando mis entrañas generosa,
también soy parte de mi patria,
tan rica, tan grande y soberana.
Soy las costas de playas solitarias,
soy mallines, salitrales y pinares,
el ñandú, los guanacos y pilquines.
Soy la “gente”
estirpe arisca que mantiene,
tenaz lucha a la par del inmigrante.
Soy leyenda, soy misterio y lejanía,
hembra esquiva, latente y codiciada,
especulación comercial de algunos necios,
tema infaltable y necesario
en mentirosas campañas partidarias.
Soy tierra tan lejana y de trasmano,
que no llegan beneficios, privilegios, ni justicia.
Soy la herencia y la memoria,
de hombres, mujeres y sus hijos,
que en el fuego de la lucha se han templado
y hoy se abrazan en arraigo patagónico.
Ya lo sabes,
soy la tierra de mapuche y tehuelches,
soy la mapu del sur del continente,
más al sur del olvido de los torpes,
más al sur del lugar de decisiones…
Hoy mis hijos me dicen Patagonia
y me nace…
un nudo de emoción en la garganta
……………….
a quien quiera saberlo, se lo cuento…
………………




(*) “Negrita”. Escritora de Sierra Grande, Río Negro.


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