RETRATOS
Por Pablo Lautaro (*)
De “Retratos de vida”
Milagro
Ella reía con lágrimas en las mejillas.
Él lloraba con sonrisa de asombro. Confundidos en un profundo abrazo, ambos se maravillaron.
El niño jugaba al costado del camino, veía todo dado vuelta, en ese momento comenzaban las llamas. La ambulancia clavó los frenos… la sirena no cesó de sonar.
La represa
Estaba sólo, absolutamente a la deriva.
El sol atravesaba su embebida silueta, endeble, huérfana de ternuras.
Masticaba silencios de otras épocas, de momentos más prósperos cuando extrañamente recordó aquel beso, el de la última noche; de hacía tres o ¿acaso dos noches atrás?
No pudo sostenerse más, no quiso permanecer a salvo y soltó lo único que lo mantenía a flote.
De “Retratos de las Sagradas Escrituras”
Caín
El joven lloró hasta exhalar el último aliento, hasta languidecer de angustia.
La madre trató de revivirlo con todas sus fuerzas, con toda su alma. Ahora sólo se oyen sollozos. El padre asistirá a la mayor prueba, perdonar a Caín quien ha sacrificado a su propio hermano y la madre deberá convivir con algo desconocido...hasta ese momento.
De “Retratos de amor y amoríos”
Temblor 3
La noche me ilumina y cabalga erizada de azules, acogedora como almohada. Mis pasos avanzan postergados de arrabales. Las luciérnagas en un dos por cuatro entonan Nostalgias. El sereno desciende como solo de violín, me arropa de pétalos púrpura. Deambulo impregnado de melancolías, solitario, noctámbulo. La misma noche remueve mi corazón…y tiemblan tus recuerdos.
De “Retratos de mitos y mitologías”
Ansiedad
La orden fue precisa, camina delante de ella y no gires para mirarla hasta que estés fuera del inframundo. Orfeo obedeció y aunque los peligros acecharon no se dio vuelta.
Pero la ansiedad lo superó y creyendo estar fuera volvió la mirada para ver el hermoso rostro de su amada. No advirtió que las sombras todavía cubrían parte de los pies de Ella. Eurídice se desintegró sin más posibilidad de regreso… esto habría cambiado si hubiera existido el espejo.
Hazaña
La incansable Penélope sigue tejiendo a través del tiempo.
Los pretendientes también esperan quien sabe qué.
En otros territorios Odiseo seguirá conquistando mujeres. Por último luchará en Troya…luego, regresará a matar a los pretendientes.
De “Retratos sobre misterios”
Transeúnte
El joven dijo al policía: esas no son mis pertenencias. Le contó también que la vidriera estaba rota, que la luna salió de ella, que una silueta extraña le preguntó si le podía cuidar esas cosas. Dijo además no pertenecer a ese lugar, que estaba dando vueltas porque alguien le avisó que frente al museo, justo en la esquina, llegaría la nave. Esa que lo llevaría a casa.
Minutos después una luz potente encandiló al agente, quien no logró salir del asombro, quien no pudo convencer a sus superiores de la veracidad de esa historia. Motivo por el cual fue detenido y puesto a disposición de la justicia. Ahora espera sentencia y jura ser inocente aunque es el único imputado del robo a la joyería…los diamantes no aparecen.
(*) Escritor neuquino, integrante del Centro de Escritores Ing° César Cipolletti, que actualmente preside. Autor de los libros “Huellas” (Poemas, 2007) y “Retratos” (Microrrelatos, 2010); del cual se tomaron estos relatos. Participó en diversas antología: una en Argentina y dos en España. También integra la antología “Refugio de Palabras”, del Centro de Escritores, presentada en mayo de (2012). Es docente, maestro de enseñanzas prácticas. Se inició en el género poético e incursiona en la micro ficción y los cuentos breves.
Mail de contacto: pablolautaroescritor@yahoo.com.ar
3 comentarios:
Paso a visitar tu blog y me quedo como amigo, te felicito por tu empeño y sacrificio en este tu espacio, desde Jaen un saludo y feliz semana
Muchas gracias, Miguel! Seguimos en contacto! Abrazo!
Cada micro relato de Pablo Lautaro es un macro relato, en cuanto a los pensamientos y sentimientos que engloba. Lautaro usa las palabras justas, ni mas ni menos; que es el secreto de este genero. Es un gusto leerlos.
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