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miércoles, 27 de mayo de 2009

LOS POEMAS DE HOY



HOY: DOS POEMAS DE MARIO CABEZAS (*)


COMODORENSE

Mi patria es arcilla y arena volada,
mi tierra es petróleo y desierto venteado,
mi alma es el golfo rompiendo en la costa,
mi anhelo es un puerto del mar adorado,
mis penas son vientos silbándole al Chenque,
mi fe, Comodoro, un pueblo esforzado...



PETROLERO DE TURNO

(Al obrero de mi tierra)

Petrolero salpicado de infinito,
disfrazado de astronauta taciturno,
estremeces las estrellas asombradas
con el trépano de tu agitado turno.

Y tus manos embreadas acarician
los corales del océano viscoso
y en lo alto de la noche planetaria
resplandece tu petróleo junto al pozo.

El desierto solitario te apuñala
hasta el fondo de tu alma entumecida,
entre tanto, soldador de caños fríos,
tu electrodo de centellas, cobra vida.

Las arterias palpitantes de petróleo
en la oscura eternidad se han enterrado
y escalando dinastías arcillosas
van pulsando el infinito desolado.

Los fantasmas galopantes de la pampa
desparraman sus estrellas escarchadas
y en el frío yacimiento de la estepa
se adormecen tus angustias trasnochadas

Embotado tu cerebro por el viento,
tu entereza sometida a deterioro
y tus ojos agotadas por tinieblas;
te suplican el regreso a Comodoro.

Y el Oriente de mi pampa amanecida
sonrojado se sublima con su rito,
ya tus ojos de retorno se adormecen,
petrolero salpicado de infinito...


(*) Poeta y narrador de Comodoro Rivadavia. Estos poemas fueron publicados en su libro “Remolinos”.






martes, 26 de mayo de 2009

NOVEDADES CULTURALES

Certamen Patagónico Poema Ilustrado 2009

Artículo 1) La Municipalidad de Perito Moreno, a través del Centro Municipal de Cultura abre la convocatoria del XXIVº Salón Anual Municipal del Poema Ilustrado, el que estará dedicado a dos categorías: *ESCRITORES Y ARTISTAS PLÁSTICOS:Premio Consagración Regional *ESCRITORES Y ARTISTAS NOVELES:Premio Iniciación

Artículo 2) Podrán participar del Salón todas las personas interesadas , con domicilio legal en las provincias de
la Patagonia Argentina.

Artículo 3) Serán recibidas Obras Inéditas (que no hayan sido impresas ni expuestas en muestras, cartillas, antologías, libros, etc. tanto para la imagen como para el poema). Deben ser originales, presentadas sobre soporte rígido de madera terciada, fibrofácil o similar, con espesor no menor a
0,5 cm ni mayor de 1 cm, unido a bastidor tipo mural, con listones a los cuatro lados. Las obras serán montadas sin vidrio, cubiertas con acetato transparente o acrílico rígido. Cada obra deberá estar acondicionada para ser colgada en la exposición (pitones, ganchitos, hilo o cualquier elemento que sea preciso y resistente).

Articulo 4) El tema será libre y la imagen y el poema deberán conformar una sola Obra: el poema impreso en la ilustración. La impresión del texto como la creación de la imagen podrá realizarse con técnicas simples (dibujo, pintura) y mixtas (inclusión de fotografía, transfer, collage, imagen digital, etc). Si bien las técnicas a utilizar serán libres, en cada obra deberá estar presente cierta intervención manual.

Artículo 5) Cada autor podrá presentarse con un máximo de dos (2) obras enviando cada obra individualmente.

Artículo 6) Si una Obra es de dos autores (Ilustración y Poema ) en cada trabajo deberá firmar su autor, como lo realice usualmente.

Articulo 7) No serán admitidas las siguientes Obras: a) Las No comprendidas en los Artículos 2º y 3º. b) Las Obras anónimas , los calcos, las reproducciones o copias , quedando establecido que la comprobación del plagio inhabilitará a los artistas a presentarse en posteriores ediciones. c) Las Obras realizadas con materiales o procedimientos precarios, de peso excesivo o cuyo plástico imposibilite la correcta apreciación de la obra. d) Las de artistas fallecidos. e) Las que no tengan las firmas de los autores. f) Dibujos , pinturas o ilustraciones con el poema adherido, si en conjunto figuran dos partes. g) Las que en cualquiera de sus lados excedan
80 cm. o sean menores de 40 cm. h) Las de autores menores de 16 años. i ) Las que en su técnica de creación de imagen y texto, no tengan, a criterio del jurado una intervención manual mínima. j ) Las de autores (de poema o imagen) que presenten obras en ambas categorías.

II) DE
LA RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

Artículo 8) Las Obras deberán estar correctamente embaladas, debiendo ser enviadas a : Centro Municipal de Cultura ~ Municipalidad de Perito Moreno ~ Sarmiento N º 1517 ~ CP (9040) ~ Perito Moreno- Santa Cruz. En su interior y dentro de un sobre cerrado deben figurar los datos personales de los autores:

Nombre y Apellido-Dirección- Teléfono- e-mail - Categoría en la que participa - Precio de
la Obra (si estuviera a la venta y no fuera premiada) y otros datos que crea convenientes . En otro sobre aparte deberán presentar 4 (cuatro) copias del poema, con el nombre de la Obra, categoría y firma.

Artículo 9) En las dos cubiertas del embalaje debe figurar la leyenda “CONTIENE POEMA ILUSTRADO”, la categoría en la que participa y declarar remitente completo.

Artículo 10)
La Municipalidad de Perito Moreno, a través del Centro Municipal de Cultura tomará las precauciones y recaudos necesarios para que las obras sean devueltas en igual estado en el que se hayan recibido, pero no se responsabiliza por ningún deterioro o extravío que pudiera sobrevenir por causas imprevistas o ajenas a ella.

Artículo 11) Las obras serán recibidas hasta el día jueves 31 de Julio de 2009 inclusive ( se tomará en cuenta la fecha de envío según sello postal).

III) DEL JURADO

Artículo 12) A los efectos de la admisión de las obras y adjudicación de premios se constituirá un Jurado de selección, el que será oportunamente nombrado.

Artículo 13) El Jurado se reunirá en el Centro Municipal de Cultura , trabajará a puertas cerradas, y una vez que se haya expedido, su fallo será inapelable.

Artículo 14) El Jurado seleccionará a su vez entre los artistas de Perito Moreno que no resultasen premiados, una Obra para ser reconocida con
la Mención Estímulo “Obra de Valor Local”.

Artículo 15) Los miembros del Jurado no podrán ser participantes del Salón en ninguna de sus categorías ni optar por las recompensas instituidas.

IV) DE LOS PREMIOS

Artículo 16) Los montos de los Premios serán los siguientes:

PREMIO “CONSAGRACIÓN REGIONAL” para Categoría ESCRITORES Y ARTISTAS PLASTICOS
1º Premio Adquisición: $ 2.200,00.- y Diploma.
2 º Premio Adquisición: $ 1.600,00.- y Diploma.

PREMIO “INICIACIÓN”: para Categoría ESCRITORES Y ARTISTAS NOVELES
1º Premio Adquisición: $ 750,00.- y Diploma.
2º Premio Adquisición: $ 450,00.- y Diploma.

Artículo 17) Los Premios pueden ser acumulativos, siempre que estén comprendidos en una misma categoría.

Artículo 18) Será instituido un Diploma a
la Mejor Ilustración y un Diploma al Mejor Poema del Salón , independiente de las obras premiadas en su conjunto, pudiendo recaer éste en las recompensas establecidas. Entiéndase que todo artista concurrente opta por los premios mientras que expresamente no haya manifestado lo contrario y que acepta el presente reglamento en todas sus cláusulas.

Artículo 19) Los Premios serán entregados en el Acto Oficial de Inauguración del Salón, en el Centro Municipal Cultural, sito en calle Sarmiento N º 1517, de la ciudad de Perito Moreno, Santa Cruz.

V) DE
LA CLAUSURA DEL SALÓN

Artículo 20) Las Obras reconocidas con Premio Adquisición serán incorporadas a la “Colección Salón Anual Municipal del Poema Ilustrado”, del Centro Municipal de Cultura de Perito Moreno.

Artículo 21) Clausurado el Salón Anual Municipal del Poema Ilustrado, las obras participantes serán devueltas a los domicilios de los autores quedando el costo de envío a cargo de
la Municipalidad de Perito Moreno.

Artículo 22) Cualquier caso no previsto en este Reglamento será estudiado por
la Municipalidad de Perito Moreno.


***




INFOCULTURA MADRYN

Municipalidad de Puerto Madryn

cultura@madryn.gov.ar - R.S. Peña 86 - 02965 472060


ACTIVIDADES PROGRAMADAS:


Viernes 5 de junio – 21 Hs.

Teatro del Muelle

Grupo Urdimbre de Trelew

Susana Quilaqueo – violín / violonchelo

Marco Vilches - charango / cuatro venezolano

Daniel Muñiz – contrabajo

Diego Corso – percusión / accesorios

Co-organizado con el Instituto de Formación Docente Artística N° 805 sede Pto. Madryn

Sábado 6 de junio – 21:30 Hs.

Teatro del Muelle

“Manzi desde el sur del sur”

Homenaje a Homero Manzi por los 100 años de su nacimiento

Espectáculo de poesía, música y danza

Dirección: Marisa Ungar

Sábado 13 de junio – 22 Hs.

Teatro del Muelle

Ciclo de Músicos Independientes

Gloria Geverovich

Domingo 14 de junio – 20 Hs.

Cine Teatro Auditórium

Ópera Dido y Eneas de Henry Purcell

Coro Estable Municipal

Mariela Schemper (soprano/Dido), Laura Delogu (soprano/Belinda), Norberto Marcos (barítono/Eneas).

Orquesta Sine Nomine

Puesta en escena: Sergio Pelacani

Dirección: Diego Lacunza

Sábado 20 de junio – 22 Hs.

Teatro del Muelle

Silvina D´agostino

SEMINARIOS | TALLERES | CLINICAS

Sábado 23 de mayo – 18:30 Hs.

Casa de la Cultura

“Ser narrador en la Argentina : proyectos, estilos y parámetros de la inspiración”

Dictado por el Lic. Hernán Bergara

19 al 26 de junio

Talleres de Expresión Roberto Spencer

“ La Rayuela y la Cerámica ”

Realización de una rayuela de cerámica destinada a un espacio público.

A cargo de Emilio Villafañe

25 al 27 de junio

Teatro del Muelle

Seminario para actores y directores de teatro

“ La Muerte de un Viajante” de Arthur Millar

Dictado por Javier Margulis

Con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes

Julio a Noviembre

“Análisis y seguimiento de Obra”

Para artistas plásticos de la provincia

A cargo de: Claudia Del Río, Rafael Cippolini y Andrés Labaké.

Con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes.

25 al 27 de junio

Casa del gerente del ferrocarril

“Diseño de Arte textil y Objetos”

A cargo de Carola Segura

jueves, 21 de mayo de 2009

EL CUENTO DE HOY


EL CAZADOR DE GUANACOS


Por Enrique Jorge Martínez Llenas*




Gumersindo Mansilla podía ser definido por tres cosas. Una, sus características físicas: bajo, moreno, de rasgos aindiados y de mediana edad; dos, su afición: cazador inveterado y dueño de una casi sobrenatural y ya legendaria puntería; y tres, sus gustos: una obsesiva predilección por la carne de guanaco, preparada de la forma que fuese: asada, en guiso o en milanesas. Llegaba a pasarse días en los montes aguardando la aparición de éstos animales para, siguiéndoles la pista sin descanso, detectar la mejor presa y abatirla de un único y certero disparo de su fusil, un viejo Máuser de 1930 con mira telescópica.
En cuanto podía disponer de unos días libres en su trabajo de policía local, partía de cacería hacia el campo en su vieja pero bien mantenida moto. Prefería ir solo, para estar en íntimo contacto con la tierra y los elementos, como sus antepasados indios. Pero a diferencia de ellos, que abatían sólo los guanacos necesarios para sobrevivir, Gumersindo cazaba indistintamente machos, hembras o pequeños y tiernos chulengos, que no aprovechaba por completo, sino sólo parte de los lomos, los vacíos y las ancas, dejando abandonado todo el resto a los animales carroñeros.
La que resultó ser su última partida de caza comenzó igual que tantas otras, muy temprano, a la salida del sol. Preparó sus utensilios y los guardó en dos grandes alforjas que colgaban en los laterales de su moto; luego enfundó con cuidado el fusil y se lo colgó a la espalda en bandolera; a continuación llenó de combustible el depósito de la moto, incluyendo por si acaso un bidón suplementario que fijó con sogas en el asiento trasero; y finalmente, luego de verificar la carga de su teléfono satelital y de una última revisión a su equipo, se puso unos anteojos oscuros y partió, ignorante de lo que el destino le tenía reservado.
Se fue alejando del pueblo sin apuro. La moto, con su silenciador recién cambiado, ronroneaba suavemente. La mañana fresca, soleada y, cosa rara, sin viento, lo llenaba de una íntima alegría, que se transmutó en un deseo incontenible de silbar, lo que hizo durante un buen trecho del recorrido.
Gradualmente comenzó a tomar caminos secundarios. Ya al comienzo de la tarde se encontraba circulando con cierta dificultad por una estrecha picada, donde decidió por fin detenerse bajo la escuálida sombra de un árbol achaparrado para descansar, beber agua y comer un poco del pan, queso y chorizo que había llevado. Cuando terminó de comer dio una vuelta a pie por los alrededores, en busca de los típicos montoncitos de heces de los guanacos, con las que delimitan su territorio.
Y los encontró. Cuidadosamente descolgó el fusil, ajustó la mira y, con lento sigilo se aproximó a un hueco entre dos rocas, que le permitía ver un pequeño y árido valle, a unos cien metros más abajo, en el que pacía un rebaño de diez animales, cinco de ellos hembras, cuatro pequeños chulenguitos y un macho imponente, de más de un metro ochenta de alto y que debía pesar casi noventa kilos. Dos hembras descansaban tendidas sobre el terreno, y los chulengos corrían y saltaban de aquí para allá, como es característico en los animales jóvenes. El jefe rumiaba permanentemente y se mantenía erguido y vigilante, cuidando al rebaño como era su deber. Gumersindo se decidió por matar al macho, imaginando los suculentos trozos de carne que podría obtener, sin tener la más mínima consideración por el desastre que aparejaría para el rebaño la pérdida de su jefe.
Apuntó cuidadosamente, centrando la mira en el pecho del animal y disparó, pero con tal mala suerte que justo en el preciso instante en que apretaba el gatillo, una inesperada brisa sopló polvo sobre su cara, afectando irremisiblemente la trayectoria del proyectil, que impactó en otra zona de la anatomía del guanaco, dejándolo tendido sobre la tierra, pero vivo. El rebaño, espantado por la detonación y sin la guía de su jefe, se dispersó alocadamente en todas las direcciones posibles.
Maldiciendo a todos los santos y sus acólitos, Gumersindo bajó rápidamente por la pequeña barranca hasta el valle, y se acercó con cautela hasta el animal, que aún respiraba. Lo vio levantar lenta y dificultosamente la cabeza, como para decirle algo y, curioso, se aproximó un poco más. Sus miradas se cruzaron durante un infinito instante. A continuación sintió en sus ojos el pegajoso escupitajo que, desde tan breve distancia y antes de expirar, le disparó el guanaco con impecable puntería. Sorprendido, intentó quitarse la pestilencia de la cara, pero era tan pringosa que le pegoteaba y sellaba los párpados. Necesitaba imperiosamente agua para enjuagarse, pero no tenía ni idea de cómo estaba orientado, ni dónde estaba su moto. Además, muy rápidamente comenzó a producírsele una intensa y dolorosa inflamación en todas las zonas que habían tomado contacto con la saliva del animal. Desesperado ante la repentina ceguera y el dolor, cometió la imprudencia de apresurarse para extraer el teléfono de su bolsillo, consiguiendo así que se le cayera al suelo y viéndose obligado a perder un tiempo precioso buscándolo a gatas por su alrededor. Cuando lo halló marcó al tacto el número de la comisaría del pueblo, notificó a uno de sus compañeros lo que le había sucedido, le dio una idea del paraje en el que probablemente se encontraba y lo urgió a que se apresurara a ir a rescatarlo antes de que cayera la noche.
Mientras se sentaba a esperar, tratando de contener el grito de rabia e impotencia que se le quería escapar desde lo más profundo del pecho, fue conciente de que de sus tumefactos e inútiles ojos le chorreaban ríos de lágrimas que, mezcladas con la ardiente escupida, se introducían también en la nariz, taponándola con la inflamación que producían y haciéndole necesario entrar el aire a los pulmones por la boca abierta de par en par. Se concentró sólo en respirar, ya que ver no podía, y así estuvo hasta que, después de lo que le parecieron miles de años y sin saber si era noche o día, sintió los gritos de quienes lo buscaban, a los que respondió con una voz ronca que no pudo siquiera reconocer como propia. Lo llevaron urgentemente al dispensario del pueblo, donde le lavaron con abundante agua los ojos y la cara; pero ya había pasado demasiado tiempo: las lesiones eran muy profund
Lo derivaron al hospital de referencia de la zona, pero allí solamente pudieron certificar la pérdida casi total de la visión. Dicen que un viejo médico rural, enterado del caso, comentó que los viejos indios tenían conocimiento de la existencia de cierta hierba, rara y difícil de hallar, que agradaba especialmente a los guanacos, y que debido a la mezcla reiterada con los jugos de los diferentes estómagos de dichos animales durante el proceso de la rumia, producía un componente ácido altamente corrosivo para los tejidos que no estuvieran preparados para resistirlo. Eso era lo que podía haber contenido el escupitajo del animal que había cazado Gumersindo Mansilla y que le causó la pérdida de sus órganos visuales.

Quienes actualmente viven en el pueblo o pasan por él de camino hacia otros lugares pueden ver un hombre solitario sentado permanentemente a la puerta de su casa, rumiando la secreta idea de una inútil e imposible venganza. Cuando el sol le da en la cara, la vuelve hacia sus rayos, como buscando capturar algo de la luz que todavía, aunque cada día menos, puede adivinar a través de la cicatriz informe de lo que alguna vez fueron sus agudos ojos de cazador.


*Enrique Jorge Martinez Llenas (57) es médico cardiólogo y reside actualmente en Valencia, España, con su familia. Oriundo de Buenos Aires, ha vivido en Río Grande, Comodoro Rivadavia, Mar del Plata y Neuquén-Cipolletti, por lo que -asegura- la Patagonia le resulta no sólo conocida, sino muy entrañable. Otros trabajos literarios del autor pueden leerse en :
http://escribidor-diligente.blogspot.com
y en el blog http://www.escribirte.com.ar.








domingo, 17 de mayo de 2009

EL POEMA DE HOY


Cuando el dolor parece hacernos sucumbir, la angustia aprieta el pecho demasiado fuerte, y la soledad pretende doblegarnos… es a través de la palabra escrita donde el hombre puede encontrar un refugio para su alma. Y perpetuar sus sentimientos, como hace en esta oportunidad Raúl Comes inmortalizando su amor a María.

O.S.



La última tarde


Llegué esa tarde,

ella estaba ahí, dormida

tendida en su lecho.

El sol de esa tarde de otoño

opuesto a nuestra ventana

se reflejaba en el edificio de enfrente

y nos devolvía una tonalidad rojiza

que inundaba la habitación.

Su mano inerte sobre la mía

presagiaba la muerte inevitable.

Seguramente esa sería nuestra última tarde


juntos.

Acariciaba su rostro, una y otra vez

mientras me preguntaba

por qué mi amor, por qué…

Si aún teníamos toda una vida por delante

muchos sueños incumplidos

tanto amor para brindarnos.

Incontenibles lágrimas

anegaron mis ojos.

La oscuridad de la noche me encontró

llorando sólo a su lado.

Con las primeras luces de la mañana

cansado de luchar

su corazón dejó de palpitar.

En silenciosa despedida

su vida se apagó

y la mía se partió en infinitos pedazos.

Ya nada será igual…






Raúl Horacio Comes

jueves, 14 de mayo de 2009

LA NOTA DE HOY

Foto antigua de la ciudad de Bahía Blanca




LA PUERTA DE LA PATAGONIA

Por Jorge E. VIVES





Bahía Blanca es una ciudad de encuentros: en su policroma fisonomía el mar se encuentra con el campo y la Pampa con la Patagonia. Esta encrucijada ofrece un rico repertorio de paisajes y personajes; y genera un ambiente propicio para las manifestaciones del espíritu humano. Sin dudas, “la puerta de la Patagonia” es un foco cultural que brilla con luz propia en el sur argentino. Su renombrada orquesta sinfónica, los numerosas artistas plásticos que exponen en las salas locales y una profusión de talentosos escritores remarcan este acierto.

Tal es el caso de Guillermo Martínez, el conocido autor de “Acerca de Roderer” y “Crímenes imperceptibles”, quien nació y vivió hasta completar su carrera universitaria en esta ciudad.

Pero la actualidad cultural bahiense cuenta con muchos otros literatos; como, por ejemplo, Julia Marta Rossignol de Girón (cuyas “Crónicas de Bahía Blanca” revelan interesantes aspectos de la urbe), César Puliafitto (quien escribió “La legión italiana”, documentada narración sobre un episodio del pasado local) y Fernando Jorge Goyanarte (un ensayista que plasma en “S.O.S. Humanos” una positiva visión de la vida; y que es además pariente delcélebre escritor Juan Goyanarte, creador de “Lago Argentino”, un hito de la novelística patagónica).

Su desarrollo cultural no es privativo del presente; desde fines del siglo XIX la ciudad ha sido un referente de las letras nacionales. Para Eduardo Mallea fue punto de partida: allí nació, en 1903; y allí pasó su infancia. Varias veces rememora en sus obras su tierra natal; especialmente en “Todo verdor perecerá”, “Chaves” e “Historia de una pasión argentina”.

Para Roberto Payró, en tanto, constituyó un lugar de aprendizaje. En 1889 funda en la ciudad el periódico “La Tribuna”, en el que publica sus primeros artículos periodísticos; hasta que deja Bahía y se radica en Buenos Aires como redactor del diario La Nación. Y finalmente para Ezequiel Martínez Estrada fue final de viaje. Luego de pasar su infancia en Goyena, comienza su carrera literaria en Buenos Aires. Sin embargo, en 1949 vuelve al sur y se radica en Bahía Blanca. Después de una serie de actividades que lo llevan a permanecer varios años en el exterior, en 1962 retorna a Bahía, donde escribe sus últimas obras; entre ellas, “Realidad y fantasía en Balzac”. Muere allí en 1964.

Del doble cruzamiento “mar – campo”, “Pampa – Patagonia”, este último le da su calidad de interfaz entre las regiones pampeana y patagónica. La referencia en los límites de los antiguos mapas, “más allá monstruos”, puede ser reemplazada aquí por un “más allá Patagonia”. Tal situación provoca el permanente interés de sus habitantes por la zona austral, que se traslada a la literatura. De los muchos escritores que incursionaron en la temática patagónica se mencionará sólo a dos, llegados a las letras por caminos disímiles y heterodoxos: uno es un pintor excepcional, el otro un bibliotecólogo renombrado; los une su interés por la Patagonia.

El ingeniero Domingo Pronsato es reconocido por su actuación profesional como ingeniero y topógrafo, pero también por sus dotes de artista plástico: se lo considera uno de los mejores intérpretes del paisaje de la llanura bonaerense y de los lagos sureños. De estirpe bahiense (sus abuelos arribaron con la Legión Agrícola Militar, rememorada por Puliafitto), fue alumno de Anitta Bettini, esposa de Payró. Luego de estudiar en Buenos Aires y en el extranjero, hacia 1911 vuelve a radicarse en Bahía Blanca, donde muere en 1971. Es autor de varios libros, siendo su obra más importante "Patagonia, proa del mundo"; espejo de su amor por la región, de su conocimiento de los recursos que poseía y de las esperanzas de progreso que depositaba en ella.

Por su parte el profesor Nicolás Matijevic fue en los años 70 director de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional del Sur y de su Centro de Documentación Bibliotecológica. En reconocimiento a su valiosa labor, la biblioteca recibió en el año 2004 su nombre. Fruto de su paciente trabajo investigativo surgieron una serie de títulos de indudable mérito para el estudioso patagónico; entre ellos “Bibliografía sobre la conquista del desierto”, “Bibliografía sobre el Canal de Beagle”, “Guía de las bibliotecas patagónicas”, “Bibliografía de Bahía Blanca” y “Bibliografía patagónica y de las tierras australes”; esta última su obra máxima de 15.000 referencias bibliográficas, escrita en colaboración con Olga Hecimovic de Matijevic.

Pampeana y patagónica, costera y de tierra adentro, Bahía Blanca es una ciudad de tensiones inspiradoras cuyas múltiples dimensiones, lejos de provocar conflictos de identidad, favorecen la invención cultural y artística; y en especial, como muestra este artículo, la creación literaria.


Nota: el autor de este artículo quiere agradecer al escritor Fernando Goyanarte y a su esposa Teresa la hospitalidad brindada y los momentos de fructífera conversación compartidos.