TUS MANOS… Y LAS MIAS
Por Gladis Naranjo (*)
Tomada de tu mano era una maravilla
caminar hojarascas crujientes y doradas.
(En Zapala el otoño es cascada amarilla
en las primeras horas de las tardes soleadas)
Si nevaba, en invierno, tus manos y las mías
tejían una manta, bordaban un pañuelo,
y mientras yo ensayaba todas mis melodías
alentaban mis sueños… y trenzaban mi pelo.
Cascarilla fragante y entrar a la aventura
del misterio del Upa… y el recuerdo profundo
de tu mano guiando la mía en la escritura.
Me enseñaste las letras: me regalaste el mundo.
Amanecida en versos te miré tantas veces
contar el desarraigo, palpitante en tus manos
la nostalgia neuquina de ñires y cipreses,
y el Moquehue espejando los notros del verano.
Sollozando preludios soltabas las amarras
y Fleury milongueaba en eterna añoranza.
El consuelo infinito que te dio tu guitarra
transformaba tus manos en sonora esperanza.
Recuerdo tu sonrisa diciéndome aquel día,
madre y niño buscando el refugio en mis manos
compartiendo ansiedades al enfrentar la vida,
que mi hijo, tu nieto, era casi tu hermano.
Cuando más tarde el tiempo marcó tu desventura
y la bruma en tus ojos me negaba el encuentro,
tus manos ateridas, quebradas las amuras,
eran velamen huero llevado por el viento.
Y a pesar de tus años… y a pesar de los míos,
a pesar de que entiendo lo que es ley de la vida,
en un rincón del alma, resguardado y baldío,
me habita el desamparo sin tu mano en la mía.
(*) Nacida en Zapala un día del maestro, pasó su niñez entre esa ciudad y San Martín de los Andes. Posteriormente su familia se radicó en la provincia de Buenos Aires, donde la escritora continuó residiendo y trabajando luego de recibirse de médica. Actualmente vive en Claromecó; pero mantiene vivo su recuerdo del sur, al que ha vuelto varias veces animada por una nostalgia que expresa en sus sentidas obras. Pese a que hace poco se dedicó a escribir, ya ha obtenido varios premios en certámenes literarios; entre ellos –con el poema que aquí publicamos - el 3er premio del Concurso Nacional de Poesía “Leopoldo Lugones 2012”. Su madre es la poeta Pura Gladis Serradilla, recientemente fallecida, de quien este blog ha presentado varios poemas, que se destacan por su rima cristalina, su ritmo musical y su contenido. Sobre ella dice la autora de este poema: “Tengo el recuerdo de mi mamá, tamborileando los dedos sobre la mesa, contando las sílabas de sus versos”.
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