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miércoles, 26 de diciembre de 2012

EL POEMA DE HOY





TUS MANOS… Y LAS MIAS


Por Gladis Naranjo (*)




    Tomada  de  tu  mano  era  una  maravilla
caminar  hojarascas  crujientes  y  doradas.
(En  Zapala  el  otoño  es  cascada  amarilla
en  las  primeras  horas  de las  tardes  soleadas)

    Si  nevaba,  en  invierno,  tus  manos  y  las  mías
tejían  una  manta,  bordaban  un  pañuelo,
y  mientras  yo  ensayaba  todas  mis  melodías
alentaban  mis  sueños… y  trenzaban  mi  pelo.

   Cascarilla   fragante  y  entrar  a  la  aventura
del  misterio  del  Upa… y  el  recuerdo  profundo
de  tu  mano  guiando  la  mía  en  la  escritura.
Me  enseñaste  las  letras:  me  regalaste  el  mundo.

   Amanecida  en  versos  te  miré  tantas  veces
contar  el  desarraigo,  palpitante  en  tus  manos
la  nostalgia  neuquina  de  ñires  y  cipreses,
y  el  Moquehue  espejando  los  notros  del  verano.

   Sollozando  preludios  soltabas  las  amarras
y  Fleury  milongueaba  en  eterna  añoranza.
El  consuelo  infinito  que  te  dio  tu  guitarra
transformaba  tus  manos  en  sonora  esperanza.

   Recuerdo tu sonrisa  diciéndome  aquel  día,
madre  y  niño  buscando  el  refugio  en  mis  manos
compartiendo  ansiedades  al  enfrentar  la  vida,
que  mi  hijo, tu nieto, era  casi  tu  hermano.

   Cuando  más  tarde  el  tiempo  marcó  tu  desventura
y  la  bruma  en  tus  ojos  me  negaba  el  encuentro,
tus  manos  ateridas,  quebradas  las  amuras,
eran  velamen  huero  llevado  por  el  viento.

   Y  a  pesar  de  tus  años… y  a  pesar  de  los  míos,
a  pesar  de  que  entiendo  lo  que  es  ley  de  la  vida,
en  un  rincón  del  alma,  resguardado  y  baldío,
me  habita  el  desamparo  sin  tu  mano  en  la  mía.





(*) Nacida en Zapala un día del maestro, pasó su niñez entre esa ciudad y San Martín de los Andes. Posteriormente su familia se radicó en la provincia de Buenos Aires, donde la escritora continuó residiendo y trabajando luego de recibirse de médica. Actualmente vive en Claromecó; pero mantiene vivo su recuerdo del sur, al que ha vuelto varias veces animada por una nostalgia que expresa en sus sentidas obras. Pese a que hace poco se dedicó a escribir, ya ha obtenido varios premios en certámenes literarios; entre ellos –con el poema que aquí publicamos - el 3er premio del Concurso Nacional de Poesía “Leopoldo Lugones 2012”. Su madre es la poeta Pura Gladis Serradilla, recientemente fallecida, de quien este blog ha presentado varios poemas, que se destacan por su rima cristalina, su ritmo musical y su contenido. Sobre ella dice la autora de este poema: “Tengo el recuerdo de mi mamá, tamborileando los dedos sobre la mesa, contando las sílabas de sus versos”.

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