CALOR DE CAMPO
Por Antonio
Vicente Ugo (*)
Hondo el
cañadón, larga la pampa
donde tan
sólo la jarilla crece.
Miento: un
molle se aparece
en la leña
raigal como una estampa.
También un
piquillín humilde ofrece
su fibra
dura en el lugar que acampa,
mientras el
cielo a su hora ya se escampa
y muere el
fogón y el cielo crece.
Toda esa
humilde leña deseada
es el calor
de la áspera meseta
que se
ofrece total, sin pedir nada.
Me recuerda
cosas que tuviste,
esa entrega
de amor por lo secreta,
como la
misma tierra que me diste.
(*)
Poeta chubutense por opción. De su poemario “La tierra que me diste”.
cañadon
meseta
jarilla
molle
piquillin
calor
campo
leña
amor
secreto
No hay comentarios:
Publicar un comentario