Por Magdalena Massacese (*)
Lo único que lamento es haber olvidado algunos olores…
Siempre tuve esa memoria selectiva, porque me refiero al olor de las personas.
Yo recuerdo y creo que percibo aún, el olor de mi abuela, de mis padres, de mis
hermanos y hasta de algún amigo de la
infancia.
Yo olía mucho a mis hijos cuando eran chiquitos, les
olía el pelo, los abrazaba fuerte contra mi pecho y me embriagaba del olor de
esas vidas nuevas. Y lo hacía a conciencia, para no olvidarlo… Era mi registro
más confiable, pero con los años cada vez me cuesta un poco más reconocerlos.
La memoria empieza a adelgazar y con su espesor también va perdiendo algunas
pistas. No me alarma demasiado, No creo que sea todo importante lo que nos pasó
en la vida y mucho menos que amerite resucitarlo. Hay algunos huecos en mi
solar donde se cobijan las extrañezas y también unos rincones donde se apilan
trastos viejos que sobran de las mudanzas. No tengo ganas de ir a revolver ahí…
Cuando envejecemos
la pérdida es inevitable y la ganancia también. No me parece un mal
negocio. Hace rato que me deshice del miedo a olvidar, en realidad fui
aprendiendo a ser práctica y a resetear el disco de vez en cuando… Es imposible
recordar todo lo vivido, es vanidoso y estúpido pretender hacerlo. Si me pongo
a calcular los meses, los días, las horas y los minutos que viví hasta ahora,
me doy cuenta al instante que apenas si podemos conformarnos con un manojito de
recuerdos traídos a la rastra de la nebulosa del pasado.
En adelante ya no me hará falta demasiado, con que
recuerde mi nombre y mi domicilio, por si me pierdo, el nombre de los que amo y
necesito para reconocerlos y reconocerme, no habrá riesgo de demencia y
extravío, porque ellos se encargarán con su memoria fresca de acercarme algunos
datos para no olvidarme de mí misma.
(*)
La autora nació en Esquel, Provincia del Chubut (Argentina) el 22 de abril de
1945. Desde 1986 se encuentra radicada en la ciudad de Rawson, capital de la
misma provincia. Escritora, docente, periodista, diseñadora, entre otras
actividades, también se ha dedicado al teatro en el que ha participado en
actuación y puestas. Sus trabajos -en prosa y poesía- han sido publicados por
organismos oficiales de la Provincia del Chubut en ediciones conjuntas e
individuales y han merecido distinciones en diversos certámenes literarios
nacionales e internacionales.
recuerdos
olores
abuela
padres
hermanos
hijos
envejecer
olvidar
No hay comentarios:
Publicar un comentario