GRISELDA JONES DE REDONDO
Se tiñó de dolor el gris invierno patagónico.
Griselda Jones de Redondo, artista de la palabra, emigró el 13 de agosto hacia cielos más límpidos. Tal vez buscando en los pliegues celestiales la paz y el sosiego, el descanso a su apesadumbrada alma, la tibieza del sol a la que tantas veces le rindió culto en sus versos.
Quienes compartimos con ella la pasión literaria y fuimos partícipes de sus alegrías a la hora de, una y otra vez, ser galardonada en múltiples escenarios, reconocida en su región, en el país suyo y en otros..., pudimos percibir su talento, porque éste provenía de una intensa sensibilidad y su modo de sentir la vida. Además, se reflejaba la bondad en los ojos de Griselda, los valores en sus acciones, el amor en sus palabras...
Permanecerá en nosotros el recuerdo de su bello rostro y su andar sereno.
Y no morirá jamás su obra literaria, plasmada para siempre en cientos de hojas.
A sus hijos, a su familia toda, a sus amigos, nuestro fuerte abrazo.
El equipo de Literasur
1 comentario:
Espléndido blog
Narras maravillosamente lo que escribes
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